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Noche redonda para México. Victoria contundente sobre Costa Rica; liderato en solitario en el hexagonal de la Concacaf, que no se lograba desde la eliminatoria de 2006 con Ricardo La Volpe y al fin, Javier Hernández logró anotar su gol 46 con la Selección, con lo que empató a Jared Borgetti como máximo goleador del Tricolor.
El tanto del “Chicharito” abrió la puerta hacia la victoria sobre unos ticos que sólo por momentos ofrecieron dura resistencia, para después, al verse 2-0 abajo, resignarse a la derrota, sabiendo que aún hay mucha eliminatoria y la derrota en el Azteca estaba presupuestada.
Pero Javier Hernández marcó, y comenzó a echar abajo el nombre de Borgetti. “Chicharito” de 2009 al 2017 se ha convertido en el hombre gol absoluto del Tri… Ya no hay nadie arriba de él.
Y lo mejor de todo es que sirvió para el triunfo del Tri, un equipo mexicano que hizo lo suficiente, no más. No fue un cuadro arrollador, fue compacto y autosuficiente. Cuando tuvo el juego en la mano no se desfondó por más.
México llega a siete puntos, y si suma tres más el martes ante Trinidad y Tobago, la calificación a Rusia 2018 estará casi en la bolsa.
Cuando una defensa está tan cerrada, lo ideal es hacer el futbol rápido y de primer toque. Carlos Vela vio el movimiento en diagonal de Javier Hernández hacia el área, el toque de Vela fue exacto a la entrada del “Chicharito” quien llegó una milésima de segundo antes que Keylor Navas para puntearle el balón y mandarlo al fondo de los redes.
Gol de antología, que puso a Hernández en el cielo de los goleadores del Tri, al llegar a 46 tantos, los mismos que Borgetti.
Héctor Moreno vio una tarjeta amarilla que se perderá el juego ante Trinidad por suspensión.
Y cuando todos pensaban en irse al descanso con la ventaja mínima, la estrella tica falló. Navas no llegó a segundo poste, donde Néstor Araujo remató hacia abajo el balón que se le coló el portero del Real Madrid.
Gol que fue una daga en el corazón tico… La tribuna sur, toda roja, permaneció en silencio durante todo el descanso.
Juan Carlos Osorio, viendo el partido controlado, le dio juego a Jurgen Damm por la derecha; a Jesús Molina en la contención y a Raúl Jiménez por el “Chicharito”.
Cuando comenzó a avanzar el reloj, cerca del minuto 70 de juego, fue cuando los ticos se dieron cuenta de que estaban en desventaja, que el liderato se les iba de las manos, fue cuando comenzaron a apretar. No fue suficiente.
México es el líder de la Concacaf. De manera contundente venció a su más cercano rival y ahora verá con más claridad el camino a Rusia. Y “Chicharito” ya es histórico.