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daniel.blumrosen@eluniversal.com.mx
Tener un tercio de efectividad después de 10 jornadas disputadas (10 unidades cosechadas de 30 posibles) coloca al Cruz Azul en el borde de la cornisa, pero los antecedentes le ofrecen una pequeña esperanza de clasificar a la Liguilla y despedazar la cadena de cinco certámenes seguidos sin lograrlo (la más prolongada en su historia).
Desde que se eliminaron los grupos y los boletos a la “Fiesta Grande” del balompié nacional se definen con una clasificación única (Apertura 2011), 14 clubes tenían la misma cosecha que hoy presume La Máquina después de 900 minutos jugados. Sólo tres lograron levantarse y estar en la fase final.
Los Jaguares de Chiapas, en el Clausura 2012, fueron los primeros en lograrlo. El equipo, entonces dirigido por José Guadalupe Cruz, sólo triunfó en tres de sus primeros 10 encuentros, a cambio de una igualada y media docena de reveses, pero se llevó 17 de los últimos 21 puntos que dirimió, lo que le permitió finalizar con 27, en el octavo sitio. Su aventura no fue más allá de los cuartos de final, donde el entonces líder Santos Laguna le dejó en el camino al derrotarle en ambos partidos (marcador global de 6-4).
Para el siguiente torneo, el Guadalajara navegaba sobre aguas turbulentas al ubicarse en el puesto 15 después de 10 jornadas. La presión era demasiada para el entrenador holandés John van’t Schip, mas sus futbolistas protagonizaron un destacado cierre de torneo.
Ganaron cuatro de sus últimos siete enfrentamientos (un empate y dos caídas). Esas 13 unidades les dieron la posibilidad de acabar con 23, en el octavo puesto. Al igual que con los Jaguares, su sueño terminó en cuartos de final, al ser eliminados por el Toluca, con global de 5-2.
El más reciente caso se dio hace un año, en el Clausura 2016. El Morelia estaba en el sitio 14 de la clasificación, con pocas opciones de estar en la Liguilla. Enrique Meza y su cuerpo técnico lograron levantar a los Monarcas, quienes ganaron seis de sus últimos siete partidos. Esa inercia los llevó a finalizar con 28 puntos, en el sexto puesto, aunque —al igual que sus dos antecesores— no pasaron de la ronda de los ocho. El León les eliminó con marcador agregado de 5-2.
Casos más drásticos. En este lapso hubo otros dos conjuntos que llegaron a la undécima jornada con menos puntos que los 10 hoy logrados por el Cruz Azul y avanzaron a la fase final, gracias a espectaculares cierres de campeonato.
En el Clausura 2015, el Querétaro era penúltimo, con ocho puntos. Ignacio Ambriz fue cesado tras siete duelos (una victoria, dos empates y cuatro reveses). Víctor Manuel Vucetich le relevó y, con él, los Gallos Blancos obtuvieron 18 de las últimas 21 unidades que disputaron. Clasificaron sextos y llegaron a la final, que perdieron con el Santos.
Un año después, el Rebaño Sagrado de Matías Almeyda tenía nueve puntos a estas alturas. Sólo sumaba un éxito, mas tuvo balance de seis triunfos y una igualada en sus últimas siete presentaciones. Se metió como quinto y sucumbió con el América en cuartos de final.
Pasajes que ilusionan al actual plantel del Cruz Azul.