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Miguel Herrera podría ser suspendido de tres a nueve partidos y multado de 4 mil 529 a 113 mil 235 pesos al haberse encarado e insultado a un aficionado al término del juego entre Tijuana y Santos Laguna, del pasado viernes.
Antes de ingresar a los vestidores, después de ser expulsado, Herrera recibió insultos de la tribuna, a los que contestó: “¡Chinga tu madre cabrón! ¡Ven acá a decírmelo!”, dirigiéndose a la zona en donde estaba quien le gritó. El “Piojo” fue detenido por la gente de seguridad del equipo fronterizo.
Según el Reglamento de Sanciones de la Liga, artículo 32, apartado G) “Faltar al respeto o insultar a las autoridades de la FMF o los directivos de los clubes afiliados o al público asistente” lleva a la sanción: 3 a 9 partidos de suspensión y una multa de 60 a mil 500 UMAS (Unidad de Medida y Actualización).
Miguel Herrera fue expulsado a los 78 minutos de juego, por reclamar decisiones arbitrales.
En declaraciones a ESPN, el ex técnico nacional explicó el porqué de su reacción: “Ese cuate me gritó que ya me iba, que iba a abandonar a Xolos y ni modo, reaccioné como no lo tenía que hacer”.
El “Piojo” manifestó que los insultos de la tribuna: “No me molestan, y entiendo que no estén del todo contentos porque no se gana en casa debido a que no la metemos, generamos muchas llegadas y no la metemos. Los insultos son parte del trabajo, no debí reaccionar así, pero el tipo me mentó la madre a dos metros... bueno”.
Asimismo, negó que ya esté arreglado para dirigir al América el próximo torneo, como tanto se ha especulado. “Yo tengo contrato con Tijuana hasta diciembre y habrá que ver si hay planes para seguir, aún no nos sentamos a charlar. Sabemos que todo puede pasar”.
Herrera cumplió ayer 49 años de edad, y más allá de que la directiva le llamara la atención por su comportamiento frente al público, le regaló un auto clásico.