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En las últimas dos décadas, el título de la Liga de Campeones se ha convertido en una obsesión para la Juventus, que hoy quiere liquidar al Porto en la vuelta de los octavos de final y dar un paso más hacia la final de Cardiff.
Por los Dragones, están en la convicatoria los futbolistas mexicanos Héctor Herrera, Jesús Corona y Miguel Layún.
Con un 2-0 a favor en la ida, los Bianconeri afrontan con tranquilidad el duelo en casa, aunque el entrenador italiano Massimiliano Allegri no prevé dar descanso a ninguno de sus titulares.
El ejemplo del París Saint-Germain, que cedió una ventaja de 4-0 de la ida al caer la semana pasada en Barcelona (1-6), ha puesto a todo el mundo en alerta.
“Por esto nos gusta tanto el futbol”, dijo Allegri, cuyo equipo venció el viernes al Milán (2-1) en la Serie A, competición que domina con puño de hierro desde hace años.
“Hay situaciones impredecibles y eso nos debería hacer pensar. El martes partimos con una ventaja de dos goles ante el Porto, pero nada está decidido aún”, añadió.
La delantera formada por los argentinos Gonzalo Higuaín y Paulo Dybala será titular, con el apoyo del croata Mario Mandzukic y el colombiano Juan Cuadrado, quienes descansaron el fin de semana.
Algún cambio podría darse en el centro del campo. Es posible que regrese el veterano Claudio Marchisio, tras superar una lesión. En defensa, otro peso pesado, Giorgio Chiellini, debería estar a disposición.
Higuaín lleva cuatro partidos sin marcar, pero con 19 goles en la competición doméstica y tres en Champions, la sequía del “Pipita” no es la que realmente preocupa.
La auténtica mala racha de la Juve empezó en 1996, cuando derrotó al Ajax —en penaltis— para conquistar su segunda y última Copa de Europa. Desde entonces, los turineses han ganado nueve títulos de la Serie A y buscan levantar en mayo un récord de seis consecutivos, algo para lo que tienen ocho puntos de ventaja a falta de 10 partidos.
Entre tanto, perdió cuatro finales de la máxima competición europea, para un balance total de seis derrotas en ocho finales.
La llegada de Higuaín del Napoli y Dani Alves del Barcelona fueron una redoblada apuesta por elevar sus objetivos esta temporada.
Después de tres títulos en la Liga de Campeones en ocho temporadas en el Barça, el dinámico lateral —de 33 años de edad— está dispusto a motivar al máximo a su nuevo equipo en el tramo decisivo del año.
“Está claro la importancia que se pone en el club en la Champions League”, dijo Alves. “Como todos los fans de la Juve, quiero aspirar al máximo y estoy convencido de que si seguimos avanzando con calma, cabeza fría y sin cometer errores, podemos recorrer todo el camino”.
El Porto llega como líder del torneo portugués, pero la desventaja es grande.
