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Una ola de rumores acecha al América. Ha trascendido que dejarían ir a dos de los futbolistas que han sido claves en la conquista de los cuatro títulos que acumula la era de Ricardo Peláez, como presidente deportivo azulcrema.
Michael Arroyo y Moisés Muñoz serían sacrificados por la dirigencia capitalina.
El portero sería enviado a Jaguares de Chiapas en calidad de préstamo, mientras que el atacante está en la mira del Barcelona ecuatoriano y de Tijuana. En caso de fichar por los Xoloitzcuintles, Avilés Hurtado llegaría al Nido de Coapa para el Clausura 2017.
Muñoz descarta que se haga oficial su salida del conjunto emplumado ante la llegada del ex santista Agustín Marchesín, quien declaró el semestre pasado que “nunca jugaría para el América”, aunque en días recientes se retractó de sus palabras.
“Banda, cuando yo les comparta algo, hasta entonces pueden considerarlo OFICIAL!! Estoy concentrado en ganar el siguiente partido acá en Japón!”, tuiteó el veterano guardameta, quien disputa el Mundial de Clubes.
“NADIE!!!! Ni reportero, tuitero, fan etc. puede OFICIALIZAR alguna noticia sobre mi (sic)”, ahondó, quien fuera baluarte americanista en la conquista del título del Clausura 2013 con un gol agónico frente a Cruz Azul.
Arroyo buscaría su salida del América, luego de que se garantizara la continuidad de Ricardo La Volpe al frente.
La relación del ecuatoriano con el “Bigotón” ha sido compleja desde que ambos coincidieron en el Atlante. “Micky” ha sido confinado a la suplencia, ser un revulsivo recurrente. Sin embargo, el delantero está inconforme con el rol de salir siempre desde la banca.
“Michael Arroyo se va del América de México, yo sí sé a dónde se va, pero no diré nada, es una sorpresa”, señaló Carlos Alfaro Moreno, vicepresidente del Barcelona de Guayaquil, club interesado en repatriar a “Gambetita”.
El sudamericano ha resultado una especie de amuleto para el “Ame”. Basta recordar los tantos a los Tigres en la final del Apertura 2014 y en la serie por el título de la “Concachampions” ante los felinos del norte. Logros que le sirvieron para ganar respeto de los americanistas, mas no para quedarse en el club.
