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En la Selección Nacional se sienten acosados. Sus representantes pidieron a la seguridad de su hotel de concentración que nadie ajeno a la delegación o a sus familiares se les acerque en sus actividades. Hecho que no ha ocurrido con las delegaciones de Corea del Sur y Fiji. En caso de que alguna persona no porte una pulsera azul, forma de identificación de estar hospedado, es invitada a salir del lugar. Los guardias explican que en el Tricolor se han sentido “asediados” por lo que suplican al resto de los clientes que eviten contacto con los que representan a México en futbol en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Sorpresivo simulacro
Un desalojo en el International Broadcasting Center (IBC) del Parque Olímpico en Río de Janeiro puso en alerta a cientos de personas que se encontraban laborando para radio y televisión.
Sin saber si la causa era un incendio o algo más grave, los representantes de los medios de comunicación tuvieron que abandonar el lugar presas de la incertidumbre.
La cosa no pasó a mayores y al final todos pudieron regresar y continuar con su labor informativa al ser avisados de que todo se trató de un simulacro del comité organizador. ¡Pero vaya simulacro sin ser programado!
Caos de comunicación
Un verdadero problema ha resultado la comunicación en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
Aunque el comité organizador aseguró que la mayoría de los voluntarios podrían comunicarse en inglés no es así.
Representantes de la prensa internacional, aficionados y atletas batallan todos los días en los accesos a las sedes olímpicas al no comprender las instrucciones que se les dan, casi siempre en portugués.
Además, muchos de los voluntarios se contradicen al cuestionarles sobre la entrada para los medios de comunicación y los aficionados.