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Glendale.— Si el grito “Eeeh, puto” vuelve a escucharse este día en el estadio de la Universidad de Phoenix, en el juego México-Uruguay, la Federación Mexicana de Futbol corre el riesgo muy serio de ser sancionada, y ya no con multas.
El próximo juego oficial de la Selección Nacional Mexicana a celebrarse en el Estadio Azteca, el 6 de septiembre ante Honduras por las eliminatorias mundialistas, podría realizarse a puerta cerrada o en otra plaza.
El programa de la FIFA por la diversidad se ha endurecido, y a pesar de que el Tri tenga un duelo fuera de casa, si sus aficionados se manifiestan de esta forma, el castigo puede llegar.
No es la primera vez. En el Mundial de Brasil 2014, se hizo una advertencia inicial. Después vinieron los juegos de eliminatoria contra Honduras en el Azteca y contra Canadá de visita que provocó dos multas, la primera de 350 mil pesos y la segunda de 650 mil…
Hoy se está en el límite y el siguiente castigo sería de índole deportivo.
“Ya no es gracioso, cuando ya hay un castigo la parte graciosa desaparece”, expresó Andrés Guardado, uno de los líderes de la Selección Mexicana.
El volante hizo un serio llamado…“Hay que acabar con esto. Lo del veto es serio y ahora vamos muy bien en la primera parte de la calificación al Mundial, ¿y si nos vetan? Queremos jugar en nuestro estadio y con nuestra gente, son parte importante de esto”.
Así que el Tri no sólo tendrá un rival en la cancha este domingo, en las tribunas también habrá uno, aunque este sea… Fuego amigo.
