Más Información
edgar.luna@eluniversal.com.mx
Enrique Bonilla, presidente de la Liga MX, lanzó un mensaje claro a los críticos de la regla 10-8... “Antes de hablar, hay que analizar”.
Al directivo no le cayeron nada bien los comentarios del medio futbolístico que desestiman el nuevo artículo, señalando a Rafael Márquez y a Gerardo Torrado como la punta de lanza de las críticas.
“No han analizado a fondo el reglamento. Creo que cuando los señores Torrado y Márquez se sienten y lo lean, comprenderán que lo que buscamos ante todo es equilibrio”, mencionó el dirigente.
Equilibrio, palabra que es el sustento del polémico cambio, que Bonilla explicó de nueva cuenta: “Los clubes mexicanos invierten 900 millones de pesos en fuerzas básicas, que se traduce en los torneos Sub-13 a Sub-20, este es un dinero que se está invirtiendo a futuro y los equipos quieren verlo crecer y es por eso que se hizo esta regla, para buscar equilibrio entre los mexicanos y los no nacidos en México”.
El presidente de la Liga fue más específico: “En este torneo que está por finalizar, un equipo podía mandar a un partido hasta 18 jugadores no nacidos en México (naturalizados o extranjeros). Ahora eso no va a pasar, hoy en la cédula debe haber mínimo ocho mexicanos que hayan sido registrados desde fuerzas básicas... ¿y porqué es así?, para no traer México-estadounidenses”.
El artículo no obliga a que las cédulas sean armadas obligatoriamente con 10 extranjeros y ocho mexicanos: “Habrá otros clubes, como Pachuca, que jugará con más mexicanos o que no usará extranjeros [como Guadalajara] y además, el próximo torneo (2017-2018), la regla será 9-9 y si el jugador mexicano demuestra, podremos analizar si habrá mucho más cambios”.
Pero la queja de jugadores no quedó ahí, Márquez pidió que se les valore, que se les tome más en cuenta:
“¡Claro que se les valora! El mexicano es el jugador mejor pagado del continente, por eso es que no sale al extranjero. Pero esto no lo sacamos de la noche a la mañana, hubo reuniones de trabajo desde hace más de cinco años para llegar a este acuerdo. Buscamos equilibrio, buscamos que el jugador mexicano entre en la competencia y el extranjero también, al final, el beneficiado será el aficionado”, concluyó.
