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Los organizadores de los Juegos de Tokio negaron el jueves cualquier conocimiento de un supuesto pago de 1,5 millones de dólares realizado durante la exitosa campaña de la ciudad para acoger los Juegos Olímpicos de 2020.
El periódico británico The Guardian indicó el miércoles, sin citar fuentes, que el equipo de campaña de Tokio "o personas actuando en su nombre" habían pagado unos 1,3 millones de euros (1,5 millones de dólares) a una cuenta bancaria en Singapur. Según el diario, la cuenta estaba vinculada a Papa Massata Diack, hijo del ahora caído en desgracia Lamine Diack, expresidente de la federación internacional de atletismo (IAAF).
La fiscalía francesa confirmó en marzo que había ampliado su investigación sobre corrupción en la IAAF para incluir las candidaturas olímpicas para 2016 y 2020.
El comité organizador de Tokio 2020 "no tiene forma de conocer estas acusaciones. Creemos que los juegos se concedieron a Tokio porque la ciudad presentó la mejor oferta", afirmó en un comunicado la portavoz de los juegos, Hikariko Ono.
El principal portavoz del gobierno japonés afirmó que la candidatura de Tokio fue limpia.
Por su parte, el Comité Olímpico Internacional dijo estar en contacto con los magistrados galos desde el principio de la pesquisa y que ahora participa en la investigación como parte civil.
