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La fórmula de utilizar a narradores, analistas y reporteros en cancha que sean aficionados al equipo local del partido que se transmite ha quedado atrás en Televisa.
Una de las muchas modificaciones que ha traído la llegada de Francisco Javier González a la dirección editorial del área deportiva en la televisora es volver al mecanismo de que los considerados mejores elementos en cada área estarán en los encuentros más relevantes, sin importar qué clubes los dispuen.
Adiós a sólo escuchar las voces de Raúl Sarmiento y Raoul Ortiz en los cotejos del América o Jorge Pietrasanta y Martín Ochoa en los del Guadalajara, por ejemplo. Quedó claro en el Clásico de anoche, narrado por el mismísimo jefe González.
A Marchesín le saldrían alas
Pasan los días y se acorta la estancia de Moisés Muñoz en el América.
La directiva de las Águilas ya se encuentra trabajando en quién tomará el mando en la cabaña americanista, y si piensan que será Hugo González, están equivocados.
La primera opción era Alfredo Talavera, mas el Toluca ha dicho hasta el cansancio que no lo dejará ir, por lo que la mirada ha cambiado al norte, al noroeste para más exactitud, siendo Agustín Marchesín por quien suspiran Ricardo Peláez y los otros jefes águilas. La ya larga tradición de compra-venta entre Santos y América hace más que viable que se pueda dar esta transacción, sólo hay que esperar a que los Guerreros encuentren quien pueda llenar el hueco que dejaría el cancerbero argentino.
Falla la electricidad en el ePrix
Justo cuando faltaban cuatro vueltas para el final del ePrix de la Ciudad de México de la Fórmula E, celebrado el sábado pasado, hubo un apagón en varias instalaciones del Autódromo Hermanos Rodríguez.
Los aficionados que presenciaban una fuerte batalla por la segunda posición entre el belga Jerome D’Ambrisio y el suizo Sebastien Buemi, se quedaron sin imagen de las pantallas ubicadas en el Foro Sol y de la recta principal. También se apagó el sonido local que narraba la carrera. Los fans empezaron a pitar con fuerza.
El apagón llegó a la sala de prensa y hasta a las cabinas de televisión, en las que los comentaristas se quedaron sin poder narrar por un instante. La luz regresó para la última vuelta y así poder ver el desenlace de la carrera.
