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La última vez que Pumas superó a las Águilas en una serie de Liguilla fue en una final, hace 24 años. Aquel inolvidable “Tucazo” en 1990-91 dio a los universitarios el título de Liga a costa del América.
Desde entonces, los cremas han eliminado cuatro veces a los felinos: en el repechaje de la campaña 1995-96, en semifinales del Verano 2002, y en los cuartos de los torneos Clausura 2013 y Apertura 2014.
Sin embargo, la última vez que Pumas fue líder general resultó campeón. Precisamente en aquel 1990-91 a costa de las Águilas.
El presagio no le viene bien a los millonetas, quienes aparentemente llegan mejor a la batalla de esta noche en el Estadio Azteca.
Superada la ronda de cuartos de final del Apertura 2015, los cremas despacharon al León. Fincaron su éxito justo en el Coloso de Santa Úrsula, cuando golearon 4-1.
Pese a ello, el conjunto de Televisa tropezó cuatro veces en dicho escenario durante la temporada regular y apenas cosecharon su cuarto éxito precisamente contra La Fiera.
Pumas batalló para avanzar. Primero cayó en Veracruz y luego apeló a su mejor posición en la tabla.
Pero de equipo a equipo, el plantel auriazul luce mejor que el amarillo. No en el hombre por hombre, mas sí en el juego de conjunto.
Guillermo Vázquez, estratega universitario, batalló menos para organizar su once ideal. Alejandro Palacios se apoderó de los tres postes. Y en la línea defensiva sobresalieron Josecarlos Van Rankin, Gerardo Alcoba, Darío Verón y Luis Fuentes, aunque Luis Quintana cubrió a Verón algunas veces.
Tras ser expulsado en la fecha 5, Van Rankin permitió que Memo probara a Marcelo Alatorre como lateral derecho. Más adelante, Alatorre lo suplió y Vázquez terminó por elegir a Marcelo tras ese juego de pesadilla en Veracruz.
En la contención usó primero a Alejandro Castro y David Cabrera. Mas con el correr de las fechas ubicó ahí a Javier Cortés, con el don de salida fácil y se asoció al lado de Castro. Pero Alejandro también se perdió en el puerto jarocho y Cabrera está de vuelta. Ismael Sosa y Fidel Martínez alimentan la zona creativa; mientras que Matías Britos y Eduardo Herrera forman su ataque.
El ajuste recurrente es el ‘Hachita’ Ludueña. Suma un gol y tres asistencias en las últimas semanas.
Y aunque Lalo Herrera es el centro delantero y cobrador de penaltis, suma 9 dianas contra 10 de Ismael Sosa (más multifuncional), quien añade 5 asistencias a su valioso rol. Britos y Fidel Martínez le siguen con 6 y 5 tantos respectivamente.
Memo arma a Pumas con cuatro atrás, dos contenciones, dos volantes abiertos, y un hombre atrás del punta. Puede ser predecible, porque sus movientos están muy casados.
Del otro lado, menos estable que Pumas en su formación, el América de Ignacio Ambriz presenta un parado similar al relatado, pero la rotación de jugadores es mucho más rica. Los felinos dejarían de ser temibles sin Sosa, Britos y Fidel. Los cremas tienen más variedad.
Además del inamovible Moi Muñoz en la puerta, la zaga ideal la conforman Paul Aguilar, Paolo Goltz, Pablo Aguilar y Miguel Samudio. En la recuperación Daniel Guerrero le ganó la carrera a Javier Güémez. Cuando es local, Nacho recurre a una media más rica, con Rubens Sambueza. Él da salida y orquesta a Andrés Andrade y Michael Arroyo. Más defensivo, ubica a Osvaldo Martínez al lado del ‘Chepe’ y sacrifica a Arroyo o el ‘Riflecito’.
Adelante puede hacer dupla con Oribe Peralta y Darío Benedetto, pero últimamente ha empleado a Carlos Darwin Quintero. Así, el abanico ofensivo es amplio y letal.
El ‘Pipa’ suma 10 anotaciones contra 7 del ‘Hermoso’. Quintero registra 4 y Arroyo 3, al igual que Andrés Andrade. Pero al rol ofensivo se suma Paul Aguilar, un lateral con dos dianas y un par de pases para gol. Sin favoritos, de poder a poder, cualquiera de los dos —América y Pumas— tiene argumentos para avanzar y campeonar.