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edgar.luna@eluniversal.com.mx
Después de haber ganado en su presentación ante Costa Rica por 4-0, la Selección Mexicana Sub-22 quiere enracharse al jugar este día contra Haití, en el segundo juego del grupo B del Preolímpico de la Concacaf.
Aunque no hay enemigo pequeño, es claro que la experiencia y preparación del equipo Tricolor deberá pesar para lograr la victoria y la calificación a las semifinales.
Ejemplo de esa experiencia es Erick Torres. El ‘Cubo’ es todo un veterano en juveniles, con un Mundial Sub-20, un Esperanzas de Toulón y un Preolímpico, en 2012, a cuestas.
“Me ha tocado, a mi corta edad, desde los 18 años, estar en varias competencias internacionales. Se me adelantaron muchos procesos, pero estoy contento, todo, las cosas buenas y las negativas las tomo como parte de la vida, y ahora espero que esa experiencia la pueda poner al servicio de mis compañeros, aprender de ellos y del cuerpo técnico”, reflexiona el delantero surgido en las Chivas del Guadalajara.
Pero esas experiencias que llegaron tan temprano, también trajeron tropiezos, tanto en lo profesional como en lo personal. Cuando el ‘Cubo’ inició su carrera, su rápido despegue hizo que lo compararan con Javier Hernández, lo que al final lo afectó. Y en lo personal, recientemente tuvo que superar una acusación por violación, que lo hizo retrasar su incorporación al Houston Dynamo de la MLS. “Todos los golpes, en la vida personal, como en tu carrera, te ayudan a seguir creciendo, nutriendo tu vida personal. Esos golpes negativos suman”.
Y es hora de sumar a la Preolímpica. En el primer juego ante los ticos, el ‘Cubo’ hizo el cuarto gol del equipo y quiere aumentar su cuota ante los caribeños.
“Muchos nos han puesto como favoritos, pero si nosotros no mostramos garra y profesionalismo en la cancha, de nada servirán esos dichos. Nadie gana sólo con la camiseta”, aseguró el delantero.