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Con el orgullo por delante, no el bolsillo por la falta de pagos, los Jaguares de Chiapas dieron una pastilla de ‘ubicatex’ al líder Pumas, que llegaron a Ciudad Universitaria a confirmar su calificación, a superar su marca de imbatibilidad como local, el invicto en casa y...
Salieron con las manos vacías.
Los Jaguares rompieron las quinielas al derrotar a Universidad por 2-3, meterse en zona de calificación y dar una bofetada con guante blanco, muy blanco a su directiva, famosa por no pagar a sus futbolistas.
Durante la semana, el conjunto chiapaneco se negó a entrenar, sólo por un día, porque su presidente, Carlos López Chargoy, se atrasó, nada más, dos meses y medio con los pagos. La medida resultó, el directivo depositó y los jugadores respondieron con un triunfo ante el mandamás de la competencia.
No fue fácil. Pumas jugó a lo de siempre, al contragolpe, y le resultó. Eduardo Herrera abrió el marcador tempraneramente al aprovechar un grave descuido de la zaga jaguar.
Enseguida se notó la mano de Ricardo La Volpe, quien apostó por ‘volar’ la media cancha y dejar a sus delanteros mano a mano.
Silvio Romero empató después de una pared con Avilés Hurtado y Vidangos y provocó la ventaja con un autogol de Marcelo Alatorre.
Pumas igualó con un golazo de Ismael Sosa.
Chiapas no se contentó con el empate, con un Universidad arrojado al frente prefirió controlar el balón y llegar poco, pero seguro. Vino una falta, un tiro libre que Emiliano Armenteros envió al ángulo para un verdadero golazo.
Pumas se quedó como líder, pero con el orgullo herido, en tanto que Jaguares dio la cara por todos aquellos futbolistas que tienen que soportar a directivas irresponsables.
