El futbolista argentino Javier Mascherano, del Barcelona, tendrá que declarar el 29 de octubre ante la justicia española tras ser admitida hoy la demanda por presunto fraude fiscal.
El titular del juzgado de instrucción número 9 de Gavà, en Barcelona, citó a declarar como imputado a Mascherano a raíz de la querella de la Fiscalía española, que acusa al futbolista de eludir el pago de 1.5 millones de euros en impuestos (1.6 millones de dólares).
Según informó el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), el juez admitió a trámite dicha querella presentada y citó a declarar al futbolista sobre dos presuntos delitos contra la Hacienda pública.
La Fiscalía acusa a Mascherano de haber evadido impuestos simulando la cesión de sus derechos de imagen a empresas instrumentales situadas en países con una política de impuestos favorable.
Se investiga al argentino de dos delitos por no haber incluido en sus declaraciones de los ejercicios 2011 y 2012 los ingresos
recaudados con la explotación comercial de sus derechos de imagen.
En septiembre, cuando la Agencia Tributaria española ya había comenzado a investigarlo, Mascherano había devuelto al fisco los 1,5 millones de euros defraudados, más otros 200.000 euros (224.000 dólares) de intereses.
Por este motivo, el argentino podría beneficiarse de una rebaja de la pena en caso de ser considerado culpable.
Según el fiscal, el futbolista desarrolló una estrategia consistente en dos conductas: "No declarar las rentas obtenidas de la marca Nike a través de una sociedad domiciliada en Estados Unidos y simular la cesión de sus derechos de imagen a una sociedad puramente instrumental radicada en la zona franca de Madeira (Portugal)".
La Fiscalía sostiene que esta estrategia habría permitido al futbolista defraudar 587.822 euros (660.000 dólares) en 2011 y 968.907 euros (1.087.000) en 2012.
El sistema empleado por el futbolista para eludir supuestamente la citada tributación es similar al que originó la imputación de su compañero de club y selección Lionel Messi, a quien la justicia acusa también de evadir el pago de impuestos por las ganancias de sus derechos de imagen.