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El costarricense Keylor Navas completó ante el Granada el cuarto partido consecutivo de Liga sin encajar un gol, para superar a Miguel Ángel González y sumado al encuentro a cero en Liga de Campeones firmar el mejor inicio de temporada de un portero en la historia del Real Madrid.
Keylor firma un inmaculado inicio de temporada, sin afectarle el frustrado traspaso al Manchester United y conocer que su club prefería firmar a David De Gea. Ante el Granada mantuvo su regularidad y firmó su mejor encuentro de la temporada, decisivo en varias acciones salvadores que ayudaron a que el Real Madrid sumase los tres puntos.
Hasta el momento el mejor arranque de temporada de un portero del Real Madrid lo firmaba Miguel Ángel en la temporada 1975-76. Dejó su portería a cero ante Racing de Santander, Real Oviedo, Hércules y Real Betis. Lo iguala ya Keylor en la presente temporada tras comenzar sin ser superado por Sporting de Gijó, Real Betis, Espanyol y Granada.
El portero internacional costarricense suma 360 minutos en Liga más 90 en Liga de Campeones sin encajar un solo tanto. Con 450 minutos y dos partidos ligueros por disputar esta semana -ante Athletic Club y Málaga- tiene en su mano acercarse a Paco Buyo, que estuvo 658 minutos sin ser superado, aún lejos del marcado por Iker Casillas con 952 minutos.
En el duelo ante el Granada Keylor navas fue el jugador más destacado del Real Madrid. Se alió a la fortuna para mantener su récord, al ver como el colegiado anulaba un tanto legal a los 20 minutos a El Arabi. Luego dio un recital de paradas. A seis del descanso una salida rápida suya a pies de Sucess evitó el tanto cuando el jugador rival había ganado la partida en la carrera a Marcelo.
Sus intervenciones salvadoras que provocaron que se corease su nombre en la grada del Santiago Bernabéu llegaron en el minuto 53, en un mano a mano de nuevo con Sucess en el que tapó portería y obligó a su rival a picar el balón fuera. Y a la hora del partido cuando tras dos recortes de El Arabi se lanzó a sus pies para evitar el empate en una acción en la que Keylor se dañó la pierna izquierda.
