El delantero mexicano Ulises Dávila permaneció en la banca durante el empate 2-2 de su equipo Vitória Setúbal contra Guimaraes, en cotejo perteneciente a la quinta jornada de la Liga de Portugal 2015/16.
Se trató de una auténtica montaña rusa de emociones en el campo del estadio Do Bonfim, donde los asistentes apenas se estaban acomodando en sus asientos cuando los “sadinos” se quedaron con un hombre menos por la expulsión de Fabio Pacheco.
Al minuto dos de tiempo corrido, el mediocampista lusitano, recién llegado en el mercado de fichajes de verano, fue el responsable de la pena máxima que instantes después de su salida cobró el brasileño Henrique Dourado.
Pese a que tenía todo en contra, el conjunto local jamás bajó los brazos y, de forma increíble, le dio la vuelta al marcador gracias al doblete del congoleño Arnold Nkufo, quien marcó al minuto 14 y al 66.
Sin embargo, la alegría le duró muy poco a los dirigidos por Quim Machado, pues como si se tratara de una mala broma del destino, al 73 Rúben Semedo cometió un autogol que colocó en los cartones el 2-2 definitivo.
Cuatro minutos después de la desafortunada jugada de Semedo, el timonel local realizó ajustes sus tres cambios reglamentarios en tan sólo cinco minutos, pero en ninguno de ellos contempló al atacante jalisciense.
Tras el empate, el cuadro en el cual milita “Uli” llegó a seis puntos y de momento se sitúa en el séptimo escalón de la tabla general, misma cantidad que el Guimaraes, pero a los “sadinos” los favorece su diferencia de goles de +1.