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El joven Luis Rodolfo Mariscal López, quien estuvo en riesgo de perder la vida por la golpiza que presuntamente le dieron los jugadores necaxistas Luis Gorocito y Alejandro Molina, abandonó el Hospital Miguel Hidalgo para continuar su recuperación en su casa.
El estudiante de la Escuela de Ingeniería en Agronomía del Instituto Tecnológico El Llano, que en diciembre terminaría su carrera, fue dado de alta la tarde de este miércoles, después de 23 días de hospitalización con un traumatismo craneoencefálico derivado de la agresión que sufrió y tras haber sido sometido a dos cirugías.
Paramédicos lo trasladaron a su domicilio a bordo de una ambulancia por presentar secuelas de movilidad en la parte izquierda de su cuerpo.
Médicos tratantes del muchacho de 22 años de edad, comentaron que es probable que el paciente regrese a la institución para que se realicen dos cirugías más, una de estas para ponerle una placa en el cráneo, que tiene tres fracturas por la agresión que sufrió.
El director del Hospital Miguel Hidalgo, Rodolfo González Farías, informó que el Luis Rodolfo Mariscal se encuentra consciente, aunque con secuelas, por lo que seguirá en tratamiento y deberá recibir rehabilitación.
El funcionario dijo que es prematuro mencionar que tipo de secuelas pudiera presentar Luis Mariscal en forma definitiva, pero confió que su juventud le permitirá recuperar la movilidad, para ello se le dará rehabilitación física.
Mientras tanto, los futbolistas Gorocito y Molina se encuentran recluidos en el Cereso para Varones de esta ciudad con un auto de formal prisión, acusados del delito de lesiones dolosas calificadas con ventaja, por los golpes que presuntamente le dieron a Luis Rodolfo Mariscal la madrugada del 16 de agosto, en las afueras de un bar de la Plaza Arcos.
jlc
