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Buenos Aires.— Los Tigres arribaron a Buenos Aires, en vuelo chárter desde Monterrey, para jugar este miércoles con River Plate la final decisiva de la Copa Libertadores 2015, con “todas las ganas de llevarse el título”.
“Llegamos con las cosas claras, sabemos que va a ser complicado, es un rival difícil y jugar aquí no es fácil, pero venimos con todas las ganas de llevarnos el título”, afirmó el volante Javier Aquino, en el aeropuerto bonaerense de Ezeiza.
El desafío de tener que definir la final de visitantes, tras empatar sin goles en la ida en Monterrey, no amedrenta al equipo mexicano. “¿Asustarnos? De ninguna manera” , aseguró Aquino.
El volante señaló que no les preocupan las bajas que sufrió River en los últimos días. “Sabemos que tienen jugadores muy buenos para suplir a su gente, nosotros venimos con el equipo completo para jugar la final”.
En tanto, el centrocampista Egidio Arévalo Ríos instó a “estar tranquilos, no desesperarse y jugar bien”.
“Ya hemos venido a jugar la fase de grupos y ya todos saben lo que es venir al Monumental a jugar, pero ahora va a ser otro entorno, va a ser su fiesta, pero nosotros estamos convencidos de lo que queremos”, remarcó el futbolista uruguayo, quien pidió además “no especular con lo que haga River”.
River recibirá este miércoles a Tigres en un estadio Monumental colmado.
El conjunto dirigido por el brasileño Ricardo ‘Tuca’ Ferretti se alojó en un hotel del exclusivo barrio de Puerto Madero y se entrenará hasta el partido en un predio del club Boca Juniors, histórico rival de River Plate.
Los Tigres, que procuran dar a México su primera Copa Libertadores, estarán más enteros que River Plate cuando ambos se midan para decidir al campeón.
