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Para Néstor de la Torre sólo hay una voz que importa en la posible llegada de Alan Pulido al Guadalajara: la del propio jugador.
Es por eso que el presidente deportivo de las Chivas ha sostenido su primera plática con el polémico delantero, en su afán por intentar convencerlo de que, actualmente, su mejor opción es vestir la playera rojiblanca.
Ha leído las declaraciones del agente (Felipe Ayala) y los representantes legales, quienes aseguran que el tamaulipeco no planea volver al futbol mexicano y se quedará en el Levadiakos de Grecia o buscará a otro club europeo. Pero el directivo se ha jugado su última carta de frente, sin intermediarios.
“Platiqué directamente con él”, celebra Néstor, entrevistado vía telefónica. “La idea era tener un trato directo, tratar de acomodar intenciones y después de la charla hay cosas por arreglar para que caminen bien, pero de entrada puedo adelantar que hay disposición [para jugar en Chivas]”.
En el Régimen de Transferencias, Tigres y Chivas llegaron a un acuerdo para que los tapatíos adquieran la mitad de los derechos federativos de Pulido, siempre y cuando él desee regresar.
Desde hace casi un año, el conjunto regiomontano y Alan sostienen una disputa legal por la supuesta extensión de contrato entre ambas partes. El chico asegura que es falsa la firma en el documento expuesto por los felinos.
La querella está en el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en inglés) y el presidente deportivo del Guadalajara espera de la resolución. Sabe que, si favorece a los Tigres, las opciones de fichaje son mayores.
Parte de la misión dependía de los deseos del jugador, si le interesaba o no la propuesta rojiblanca. La respuesta del chico ha sido positiva. Ahora es cuestión de desenredar la maraña que le impide vestir la prenda tapatía.
“Platicamos los pros, contras, oportunidades, lo que puede ofrecer Chivas, lo que espera Chivas. Lo conocí en Selecciones Menores y no quiero especular”, explica, animado, De la Torre. “Me queda claro que hay condiciones que deben darse, como la resolución del TAS, pero ya hay una parte tratada para su reincorporación en México”.
De entrada, las Chivas le ofrecerán ser uno de sus jugadores mejor pagados y, si rinde, la opción de volver al viejo continente. El equipo dirigido por José Manuel de la Torre necesita un goleador, tras las partidas de Aldo de Nigris (Monterrey) y Érick Torres (Houston Dynamo). Por ahora, su único delantero consolidado es Omar Bravo.
Tras la charla entre Néstor y Alan, el directivo precisa que el delantero le ha dicho que tiene contrato con el Levadiakos y en esa línea “vamos a ver qué dice el TAS, vamos viendo qué sucede, porque falta saber de quién es el jugador”, indica. “Nos han criticado mucho, pero nosotros exploramos posibilidades por el convenio que hicimos y no hemos gastado nada”, insiste el directivo del Guadalajara.
Fabián se irá si cumple. Mientras resuelve la posible incorporación de Pulido, De la Torre admite interés de algunos clubes europeos en Marco Fabián, mas comparte que el atacante tendrá vía libre para cristalizar su sueño si cumple con algunas metas individuales y colectivas con el Rebaño Sagrado.
“Hice unos convenios con él. Cuando regresa de Cruz Azul, mucha de su intención era jugar en Europa”, comparte. “Hice estipulaciones [en su contrato] en las que intervienen objetivos personales y grupales... Se tendrían que dar ciertas condiciones para que pudiera salir. En diciembre había unas cláusulas de conformidad, tanto de él como el club, para tener ese caso”.
Jugar la mayor parte de los minutos en la Liga y que el Guadalajara realice, por lo menos, 28 puntos son algunas de las metas establecidas.
“No hay goles. Se habló de porcentaje de tiempo de juego, de algunos puntos, y tiene que cooperar con el grupo, además de su intervención, para que se den condiciones”, confiesa. “Fabián tenía su terminación de contrato en diciembre [de 2015] y renovamos un año más, teniendo en cuenta las pretensiones deportivas del jugador y las conveniencias institucionales”.
—¿Lo dejarán ir si cumple?
—Son compromisos establecidos. No es que lo dejemos o no.