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Pudo ser goleada. Terminó en empate, con Argentina desdibujada, confundida, incapaz de contener a un rival al que había vapuleado en el primer tiempo.
Los argentinos no encontraban respuesta a lo sucedido en el debut en la Copa América ante Paraguay, que terminó 2-2 después de que los albicelestes se colocaron 2-0 arriba, dominando a voluntad.
Parecía que de los pies de Messi se generaba un descalabro paraguayo ya que Argentina ganaba, pero no pudo sostener ese resultado por el Grupo B, en el que a su vez Uruguay apenas pudo vencer 1-0 a Jamaica.
Sergio Agüero abrió la cuenta a los 29 minutos, aumentó Messi de penal a los 35, descontó Nelson Haedo Valdez a los 60 y empató Lucas Barrio a los 90.
“En el primer tiempo jugamos un gran partido y en el segundo tiempo no mantuvimos el nivel”, afirmó el volante Javier Mascherano. “Ellos nos superaron, empezaron a ganar las pelotas divididas. Con el primer gol se metieron en el partido y no supimos responder al juego de ellos”.
En el complemento, en cambio, “perdimos el control, perdimos la tenencia de la pelota y eso hizo que Paraguay adelantara las líneas y se viniera”, manifestó Mascherano al hacer una dura autocrítica. “No presionamos como en la primera mitad y caímos en una confusión general”.
El técnico Gerardo Martino compartía el desconcierto.
“Me preocupa que nos tomaron la posesión de la pelota, que el rival nos haya creado cuatro o cinco ocasiones de gol en un partido que teníamos totalmente controlado”, dijo Martino. “Obviamente hemos fallado. Tuvimos situaciones como para poder terminar el partido. Es preocupante el cambio del nivel entre los dos tiempos”.
“En un solo tiempo mostramos una fragilidad que tiene que ver con todo el equipo” , agregó el ‘Tata’. “Lo que el equipo deber hacer es lo del primer tiempo, la recuperación alta. Está claro que a nosotros nos conviene jugar el partido en cancha rival y no retroceder en ningún momento”.
Argentina falló “en todos lados”, dijo Lionel Messi ante una pregunta. “Nosotros los delanteros (fallamos) al ser los tres tan verticales, intentamos ir rápido para adelante, el medio de la cancha podía tener más la pelota y dormir un poquito el partido cuando ellos se nos venían”.
El ariete de Barcelona indicó que los paraguayos “cambiaron la manera de jugar, intentaron jugar un poco más, no como en el primer tiempo, que se encerraban atrás” .
El vestuario de la escuadra albiceleste, dijo Messi, quedó “mal, porque terminar empatando, la verdad, que da bronca”.
