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Por segunda vez en su historia, Querétaro ha llegado a una semifinal, la anterior fue en el Apertura 2011, y esta vez quiere dar el paso que le falta.
Aunque no hay que correr para llegar, sino caminar.
Los Gallos Blancos iniciaron el torneo con Ignacio Ambriz al mando. Bajo sus órdenes los queretanos, de 21 puntos posibles, sólo fueron capaces de conseguir cinco.
Al final le dieron las gracias en la jornada siete.
A su relevo llegó Víctor Manuel Vucetich, el llamado ‘Rey Midas’, quien de nuevo demostró que lo que toca, lo convierte en oro.
Un ‘Gallo de Oro’.
“Nos cambió el chip”, dice Emanuel Villa, quien desde la llegada del ‘Vuce’ es el capitán de Querétaro.
“Simplemente fue eso, nos cambió el chip en la cabeza. Habíamos iniciado con Nacho, y creo que estábamos haciendo bien las cosas de alguna forma u otra, pero lamentablemente no se daban los resultados”.
Vucetich llegó y el Gallo voló. De diez juegos que le dejaron, ganó siete, y perdió tres.
Todo lo volvió oro.
“Lo único y primordial que ha hecho Víctor es cambiarnos el modo de ver las cosas. El hacernos creer, el convencernos de que tenemos un gran plantel, nos hizo ver nuestras cosas buenas y mira, lo hemos logrado, nos regresó la fe y la confianza en cada uno de los muchachos”, agregó el 'Tito'.
La eliminatoria ganada a Veracruz sólo es una muestra de que Querétaro está de regreso. “Sabíamos que iba a ser un partido duro. Veracruz hizo las cosas muy bien a lo largo de la temporada, pero nosotros conseguimos lo que vinimos a buscar y ahora estamos en la siguiente fase”.
—¿Están para campeones?, se le preguntó a Villa.
—Vamos paso a paso. No pensamos ni siquiera en la final aún. Estamos contentos porque después del arranque de torneo que tuvimos, ahora estamos en semifinales. Se cambió el rumbo, se terminó muy bien el campeonato y entramos muy embalados. Lo que tenemos, lo que hemos ganado es bien merecido.
Extrañaba las Liguillas
La carrera del ‘Tito’ Villa se ha revalorizado. Después de su salida de Cruz Azul, en el Clausura 2012, simplemente ya no encontró continuidad. En Pumas fue excluido por Mario Carrillo y en Tigres tuvo pocos minutos como titular.
Ahora en Gallos, se ha vuelto a sentir importante.
“Estoy contento. La carrera de un futbolista no siempre va a ser de color de rosa. Hay ocasiones en que debes caer para valorar todo lo que te ha ocurrido. De eso se trata la vida, de seguir valorando”.
—¿Extrañabas sentirte importante en un equipo?, se le cuestionó al argentino de 33 años de edad.
—Je... No, eso no. Extrañaba estar en una semifinal. Extrañaba pelear por un título.
