El juez Thomas McGuire, de la Corte de Bristol (Massachusetts), ordenó que se conserve toda la evidencia del suicidio en prisión de Aaron Hernández, como solicitó la prometida, para que la familia pueda investigar las circunstancias de su muerte.
La autoridad dijo que considera justo que la familia de Hernández, el gobierno y el público sepan exactamente cómo murió el ex jugador de los Patriots de Nueva Inglaterra.
La prometida de Hernández, Shayanna Jenkins, radicó la moción a nombre de sus herederos. Solicitó que los oficiales penitenciarios no alteren ni destruyan cualquier posible evidencia, incluidos manuscritos, grabaciones de audio y video y expedientes médicos.
“La conservación de la evidencia sobre las circunstancias de la muerte de Aaron Hernández es trascendental para realizar una investigación completa, abarcadora y transparente”, escribió el abogado George Leontire en los documentos.
Indicó que la familia de Hernández todavía no sabe qué escribió
en tres notas que, según las autoridades, dejó en su celda al lado de una biblia.
Hernández fue encontrado muerto, colgado con una sábana, una semana después de haber sido exonerado de otro doble asesinato en 2012.
Otro de los abogados de Hernández dijo que solicitará a la Corte que revoque el fallo de culpabilidad de ese asesinato. John Thompson indicó que presentará la documentación necesaria en el condado de Bristol, la jurisdicción donde se realizó el juicio contra de él en 2015.
