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A Ignacio Beristáin no le gustó la intención que tuvo Julio César Chávez Jr. de querer terminar 15 días antes su preparación en el Centro Ceremonial Otomí y levantó la voz para disciplinar al boxeador.
“Esa idea que tuvo me molestó mucho y le dije que estaba mal. Nos metimos un mes y medio aquí y por capricho quiere echar a perder el trabajo, pues yo no estoy dispuesto, no estoy jugando, yo soy profesional. Le dije que yo no iba a Las Vegas así y se convenció”, comentó Beristáin. El legendario entrenador añadió que hay gente alrededor de Chávez que le aconsejó acortar la estancia en las montañas del Estado de México, pero que pudo convencerlo de mantenerse concentrado.
“Es una estupidez estar sufriendo en la altura para que después quiera echarlo abajo por algún bicho que le picó. Hemos trabajado muy fuerte y creo que era un error”.
Para don Nacho esta estancia en el Otomí es la más larga en su carrera.
