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ariel.velazquez@eluniversal.com.mx
Al final de la temporada 2013, el manager de los Royals de Kansas City, Ned Yost, se acercó Luis Alonso Mendoza con un cerro de estadísticas que describían la inestabilidad que sufrió el pitcher veracruzano en aquella campaña (2-6 y 5.36 de efectividad) y que lo condenó a desprenserse del uniforme ligamayorista para buscar otras latitudes.
En octubre pasado, Mendoza se convirtió en el primer mexicano en conseguir un campeonato en el beisbol japonés, luego de que se impuso con los Nippon-Ham Fighters a la novena de Hiroshima Tokyo Carp en la ‘Japan Series’.
De visita en la ciudad de México, el serpentinero compartió que en el país asiático no sólo consiguió el campeonato, sino también se hizo un pitcher más inteligente.
“Ser campeón en Japón es de los más grandes logros de mi carrera por el nivel que tiene la liga. Es una Serie Mundial pero asiática. La paciencia que tienen los bateadores japoneses me convirtieron en un pitcher más inteligente. Fui a aprender y lo conseguí”, compartió Mendoza, invitado de honor en la inauguración de la Liga Maya.
El veracruzano actuó en la serie final seis innings con dos tercios sin recibir carrera.
Con la madurez que obtuvo en la pelota nipona, Luis quiere tener un rol importante con la selección mexicana que participará en el Clásico Mundial de Beisbol y a la cual ve en la segunda ronda a pesar de compartir grupo con Puerto Rico, Venezuela e Italia.
“Tengo el permiso de mi equipo para jugar el Clásico. He hablado con el manager de México, Édgar González y me comentó que estoy en planes para formar parte del roster y yo encantado porque siento que tenemos mucho talento para poder alcanzar la segunda ronda”.
Con 33 años de edad, el lanzador no ha cerrado las puertas para regresar a Grandes Ligas, pero afirmó que puede permanecer en Japón tres años más y retirarse en la Liga Mexicana con Diablos Rojos.