Miami.— El lanzador cubano José Fernández, de los Marlins de Miami, fallecido el mes pasado al estrellarse en un bote en Miami Beach, tenía un fuerte olor a alcohol cuando su cuerpo fue recuperado, según una declaración jurada obtenida por el periódico The Miami Herald.
El documento liberado por la fiscalía estatal alega que los investigadores encontraron evidencia de que la persona que conducía el bote iba a alta velocidad y manejaba en forma “errática”, lo cual era “exacerbado por el alcohol”.
No se sabe si Fernández conducía el bote o alguno de sus amigos, Emilio Jesús Macías, de 27 años, o Eduardo Rivero, de 25, que también murieron en el accidente y que también tenían fuerte olor a alcohol.
Los tres murieron el pasado 25 de septiembre cuando su barco se estrelló contra una barrera de rocas en el pasaje de “Government Cut”, en South Beach.
Los exámenes de toxicología ya fueron completados, pero no han sido publicados por los investigadores, citando una exención en la ley de registros públicos para las investigaciones penales abiertas. Tampoco el resultado de las autopsias ha sido liberado.
No se sabe si se presentarán cargos contra alguien, pues el caso es investigado como un delito de homicidio en estado de intoxicación y homicidio en embarcación. No hay sospechosos en la declaración.
El incidente está bajo investigación de la Comisión de pesca y vida salvaje de Florida, que solicitó a la fiscalía una orden de cateo del bote para examinar el GPS y su motor.
Fernández fue premiado un día antes del accidente como el Regreso del Año en la temporada 2016.