Más Información
Guadalupe Taddei solicitará ampliación del presupuesto para la elección judicial a la Cámara de Diputados; “si funciona, estaremos mejor en calidad y resultados"
Sheinbaum es una "consumidora voraz" de información: José Merino; el tablero de seguridad, herramienta clave, destaca
Si algo diferencia a los Diablos Rojos del México en este 2016 de los dos anteriores años es la rabia de ganar. Ayer en un encuentro que se extendió al undécimo inning, derrotaron 7-6 a los Olmecas de Tabasco para emparejar la serie en el Fray Nano.
Con un doblete de Jesús Fabela que mandó a la registradora a Juan Carlos ‘Haper’ Gamboa, los escarlatas dejaron tendidos sobre el terreno a los sureños. Con el resultado, la novena capitalina aseguró una estancia positiva en la semana de local, pues la victoria de ayer se suma a la barrida que le propinaron a los Rojos del Águila de Veracruz.
Con ‘El Haper’ en la tercera base, Favela se paró en el plato y aprovechó una recta del Luis Ayala para internar la esférica en el bosque izquierdo para la carrera de la victoria.
La estampa aguerrida que en las pasadas dos temporadas imprimieron los Diablos, parece mantenerse en la novena ahora dirigida por José Luis ‘Borrego’ Sandoval, que empieza a retomar el vuelo tras iniciar con turbulencia.
“Gracias a Dios pude dar el batazo de la victoria. Cualquiera del equipo puede definir un resultado y ahora me tocó a mi”, declaró Favela después de recibir un baño de agua helada por parte de sus compañeros.
El México empató en la novena entrada cuando Tabasco estaba a dos outs de asegurar la serie.
La victoria fue para el mexicano nacido en Estados Unidos, Jeff Ibarra, quien lanzó una entrada sin recibir daño.
Mientras que la derrota correspondió a el ‘Chicote’ Ayala, quien trabajó sobre el montículo dos entradas y dos tercios en las que aceptó el par de anotaciones que significaron la remontada.
Ante una asistencia de cuatro mil aficionados, el México revirtió los errores de su defensiva, que llegó a 16 pecados.