El delirio por el beisbol ha unido en La Habana a peloteros de Cuba y Estados Unidos por primera vez tras su deshielo diplomático entre ambos países, y los enfrentará hoy en un partido histórico, que contará con los presidentes de ambos países, Raúl Castro y Barack Obama como invitados de honor.

Será el primer partido que juegue un equipo de las Grandes Ligas en Cuba desde que los Orioles de Baltimore participaron en un encuentro amistoso con la selección cubana en marzo de 1999.

“Este encuentro es un puente de beisbol, donde se unen ambos pueblos, ya que para Estados Unidos y Cuba el beisbol es un patrimonio nacional, es cultura y lo llevamos en la sangre”, dijo Higinio Vélez, presidente de la Federación Cubana de Beisbol, quien se mostró convencido de que el partido será “un éxito”.

Cubanos y estadounidenses comparten una gran pasión por el beisbol. Muchos ven en el evento deportivo un gesto con un posible potente mensaje político y hablan ya de antemano de una “diplomacia del beisbol”.

Los jugadores y las federaciones de Estados Unidos y Cuba confían en que con el deshielo diplomático entre Washington y La Habana permita abrir una nueva era en el beisbol de los dos países tras décadas de polémica por las deserciones de peloteros cubanos.

La MLB estadounidense y la Federación Cubana de Beisbol confían en que se dé una posible apertura para la entrada de jugadores cubanos en las Grandes Ligas de Estados Unidos sin necesidad de que tengan que desertar.

“El bloqueo [embargo] queremos que sea eliminado para que sea justo, equitativo y racional todo lo hacemos de buena voluntad y buena fe por el beisbol y nuestros jugadores”, señaló Heriberto Suárez, director nacional de beisbol de Cuba.

“La idea es que nuestros jugadores puedan ir a Estados Unidos en igualdad de condiciones y de derechos como lo hacen otros ciudadanos de cualquier país”, añadió.

Vélez, en tanto, aseguró que la federación cubana está lista para que sus jugadores puedan participar en las Grandes Ligas “en igualdad de condiciones”. Según el presidente de la Federación Cubana de Beisbol, esto supondría que “un jugador no tenga que perder su residencia y tener residencia en otro país para poder jugar en Estados Unidos”.

“Queremos que salgan del aeropuerto con su frente alta representando a su federación y su país como lo hacen todos los jugadores del mundo. No queremos nada exclusivo para nuestros jugadores, sino respeto e igualdad de condiciones”, añadió Vélez, que recordó que las limitaciones están puestas por el embargo de Estados Unidos a Cuba.

Vélez confía en que los peloteros cubanos “no sufran lo que están sufriendo que son víctimas del tráfico ilegal de personas”.

Antes de su viaje a Cuba, la administración Obama anunció nuevas medidas de flexibilización del embargo, que, entre otras cosas, permitirá que atletas con visado de no inmigrante puedan “cobrar un sueldo o compensación” si cumplen contratos en Estados Unidos. 

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses