Cuando mañana se abran algunos de los campos de entrenamientos en Arizona y Florida, el beisbol mexicano lo hará con la ilusión de desplazar a Canadá del quinto sitio de los países que más peloteros aportan fuera de Estados Unidos.
El contingente canadiense sumó 13 representantes el año pasado, mientras que México tuvo 12 —sin contar a Adrián González, quien es tomado como estadounidense— aunque para la próxima campaña, un par de elementos tricolores tendrán que ganarse un lugar en el equipo grande durante el Spring Training, mientras que Yovani Gallardo aun se mantiene sin equipo al no aceptar una oferta calificada de 15 millones de dólares que le hicieron los Rangers de Texas.
Luego de debutar el año pasado con los Athletics de Oakland el año pasado, el serpentinero Arnold León recibió una oportunidad de los Blue Jays de Toronto con los que buscará uno de los dos sitios que tiene el equipo para un nuevo relevista.
El infielder sonorense Daniel Castro, quien también alcanzó el sueño de Las Mayores el año pasado, también deberá de ganarse un lugar con los Braves de Atlanta donde se encuentra el lanzador zurdo Manny Bañuelos.
Hasta el momento sólo cuatro peloteros mexicanos están invitados al Spring Training sin pertenecer al roster de 40.
Entre ellos, el que llama la atención es Julio Urías, el mejor pitcher de todo el sistema de granjas de la MLB y quien parece podrá alcanzar el primer equipo de los Dodgers de Los Ángeles durante la próxima campaña.
Desde hace un par de años, Urías es visto como la próxima joya del pitcheo de los Dodgers, sin embargo a pesar de ser catalogado como el mejor jugador fuera de posición que está por llegar al gran circo, la gerencia de la novena californiana parece que lo llevará con calma, pues durante la temporada baja para llenar el hueco que dejó a Zack Greinke, el equipo optó por contratar a Scott Kazmir y el japonés Kenta Maeda.
También fuera del roster de 40 estarán en los campos primaverales estarán el infielder regiomontano Ramiro Peña y el catcher Alí Solís, quienes ya tienen experiencia en el mejor beisbol del mundo, pero permanecieron en sucursales la temporada pasada.
El año pasado, el cerrador Roberto Osuna, se convirtió en el primer jugador mexicano que debutó en Grandes Ligas al principio de la campaña desde que Wálter Silva lo hizo en 2009.
Ahora parece que el poblano César Vargas podrá dar continuidad pues además de estar en el roster de 40 de los Padres está considerado como pitcher relevista del primer equipo.
