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Nueva York.— Max Scherzer es un pasajero de la inmortalidad. El derecho de los Nationals de Washington se convirtió ayer en el quinto pitcher en la historia de las Grandes Ligas en lanzar dos juegos sin hit ni carrera en la misma temporada, al doblegar 2-0 a los Mets de Nueva Yok. Roy Holladay consiguió también dos en 2010, sólo que uno fue en Playoffs.
Scherzer tuvo un juego perfecto hasta la sexta entrada, cuando el único hombre que llegó a la primera almohadilla fue gracias a un error que sucedió cuando el tercera base Yunel Escobar tiró mal a la inicial tras el rodado de Kevin Plawecki en la apertura de ese inning.
El último que realizó una proeza como la de Scherzer fue el miembro del Salón de la Fama, Nolan Ryan, quien la firmó hace 42 años.
Curiosamente ponchó a 17 bateadores, misma cifra con la que Scherzer terminó la obra ante los Mets.
En 1938 Johnny Vender, de los Reds de Cincinnati, se estableció como el primer serpentinero con dos ‘Nohitters’, le siguió Allie Reynols de los Yankees de Nueva York en 1951. Mientras que el tercero fue Virgil Trucks de los Tigers de Detroit en 1953 y después Ryan.
“Estoy sin palabras, cuando suceden este tipo de cosas simplemente no puedes hablar. Sé que la temporada no terminó como queríamos, pero al menos la cerramos fuerte con una victoria frente a los Mets, que son los campeones de la división. Nuestro catcher Wilson Ramos y yo estuvimos en conexión, hizo un gran trabajo. Tuvimos bateo oportuno y gracias a todo eso, ahora puedo decir que lancé mi segundo juego sin hit ni carrera de la temporada”, declaró el as de los Nationals apenas culminó el encuentro en City Field.
El derecho de los Nationals ponchó en fila a nueve bateadores de los Mets hasta que Curtis Granderson falló con elevado inofensivo a Escobar, en su pitcheo número 109 de la noche. Sus 17 ponches empataron el récord del equipo.
Pierden los Blue Jays. El cerrador mexicano de los Blue Jays de Toronto, Roberto Osuna, tuvo una mala actuación al dejar escapar la victoria de su equipo, que ahora compromete el mejor récord de la Liga Americana, al caer 4-3 a manos de los Rays de Tampa Bay.
Osuna entró a retirar la novena entrada, pero se le llenó la casa y aceptó dos carreras.