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Basura maloliente en las calles de París. Huelgas que afectan las rutas de los trenes que conducen al estadio nacional, y en vuelos que deberían trasladar a los hinchas.
Con la atención del mundo puesta en Francia para la Eurocopa de fútbol, el país anfitrión no está mostrando su mejor cara.
El conflicto entre el gobierno socialista y los sindicatos sobre la reforma laboral en Francia amenazar con complicarle los planes a los hinchas.
Las huelgas trastornaron el jueves el servicio de trenes que conduce al estadio nacional de Francia, un día antes de la inauguración del torneo.
También se convocó a una huelga el sábado Air France, la aerolínea nacional. En los elegantes barrios parisinos, bolsas de basura permanecían desparramadas en las calles, ya que los recolectores se declararon en huelga.
Tanto el gobierno como los líderes de los sindicatos advirtieron a los hinchas que estén preparados para más complicaciones.
"Esta huelga va a afectar la Eurocopa", dijo Beranger Cernon, de la izquierdista Confederación General del Trabajo de Francia, al mando de los huelguistas en la Gare de Lyon, una de las estaciones ferroviarias más importantes de París. "Vamos a seguir en huelga".
Aprovechándose del inicio del torneo para atizar la presión al gobierno es el paso más reciente de las movilizaciones de los sindicatos contra el proyecto de ley que flexibiliza las normas de protección de los trabajadores. Las protestas callejeras y la escasez de gas han marcado las últimas semanas.
La gran incógnita es cómo harán los 80.000 espectadores para llegar el partido inaugural que Francia disputará contra Rumania en el Stade de France a partir de las 9 de la noche el viernes.
El estadio en los suburbios al norte de París, en Saint-Denis, será escenario de un total de siete partidos, culminando con la final el 10 de junio. Los organizadores suelen recomendar que los aficionados usen el transporte público para llegar al estadio, con una cobertura de dos trenes por tierra y una ruta de metro subterráneo.
Pero las huelgas lo hicieron muy difícil el jueves. La compañía estatal de trenes (SNCF) informó que las huelgas impidieron el servicio de dos tercios de las rutas del B y que seis de 10 trenes no dieron servicio en la ruta del D.
SNCF añadió que trabaja en alternativas que aseguren que los aficionados puedan llegar en tren al estadio.
Una ruta del metro subterráneo operaba con normalidad y dispondrá de trenes adicionales para el partido, pero usualmente está atestada.