La fiscalía federal suiza inició un proceso penal relacionado con la votación sobre la ciudad anfitriona de las copas del mundo de fútbol de 2018 y 2022, según indicaron las autoridades el miércoles. La pesquisa agravó la crisis de la FIFA apenas unas horas después de que seis ejecutivos del sector del fútbol fueran detenidos el miércoles en una investigación de corrupción separada de Estados Unidos.

Las autoridades habían confiscado "datos electrónicos y documentos" en la sede de la FIFA como parte de la investigación, dijo la oficina del fiscal. La policía federal indicó que interrogaría a los 10 miembros del comité ejecutivo que participaron en las votaciones en diciembre de 2010.

Los fiscales investigarán a "personas desconocidas por sospechas de delitos de mala gestión y blanqueo de dinero" en relación a las votaciones que ganaron Rusia y Catar.

La noticia se produjo apenas unas horas después de que seis directivos del sector del fútbol fueran arrestados y detenidos por la policía suiza. Los sospechosos quedaron a la espera de extradición a petición de las autoridades estadounidenses tras una operación en un lujoso hotel en Zúrich. El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, no estaba entre los detenidos.

El caso implica supuestos sobornos "que ascendieron a más de 100 millones de dólares" relacionados con contratos comerciales desde la década de 1990 para torneos de fútbol en Estados Unidos y América Latina, señaló la Oficina Federal de Justicia suiza en un comunicado.

No estaba claro si la investigación estaba relacionada con el Mundial de 1994 organizado en Estados Unidos.

La oficina de la fiscalía suiza señaló que el caso estadounidense es independiente de su investigación, pero que ambos países estaban colaborando.

Docenas de directivos del mundo del fútbol viajaron a Suiza para asistir al congreso internacional y a las elecciones presidenciales de la FIFA, en las que se espera que Sepp Blatter obtenga un décimo mandato al timón del organismo que rige el fútbol mundial.

"No es uno de los detenidos. No está implicado en absoluto" , indicó el portavoz de la FIFA Walter de Gregorio a Associated Press. "Estamos tratando de conseguir más información de la policía" .

Estaba previsto que Blatter acudiera a una reunión de la Confederación Africana de Fútbol a las 10:30 de la mañana (08:30 GMT) en otro hotel del centro de Zúrich, pero canceló su asistencia.

La FIFA convocó una rueda de prensa para las 11:00 de la mañana (09:00 GMT) en su sede, mientras que el departamento suizo de Justicia indicó que esperaba confirmar las nacionalidades de los detenidos el miércoles por la mañana.

El único rival de Blatter en los comicios presidenciales del viernes, el príncipe jordano Ali bin al-Hussein, dijo que era "un día triste para el fútbol" , pero declinó hacer más comentarios.

Los arrestos se realizaron en el hotel de Baur au Lac en el centro de Zúrich, un establecimiento junto a un lago, popular desde hace tiempo entre los directivos de la FIFA. Allí se celebraron intensas sesiones de cabildeo antes de las decisiones sobre los países anfitriones de los mundiales de 2018 y 2022, tomadas en diciembre de 2010.

Entre los detenidos en Zúrich se encontraba el presidente de la federación de fútbol de Costa Rica, Eduardo Li, según el New York Times. Después se le vio salir del hotel en un auto con agentes de seguridad.

Li fue elegido en marzo para formar parte del comité ejecutivo de la FIFA y el viernes iba a sumarse de forma oficial al comité presidido por Blatter.

El organismo regional norteamericano, conocido como CONCACAF, se presentó de forma voluntaria ante el fisco estadounidense en 2012. La organización, entonces con sede en Nueva York, no había pagado impuestos durante varios años, cuando su presidente era Jack Warner, de Trinidad y Tobago, y su secretario general era el estadounidense Chuck Blazer.

Warner dejó el mundo del fútbol en 2011 para evitar sanciones de la FIFA en un caso de sobornos durante las elecciones presidenciales de ese año. Blazer se fue en 2013, y según el New York Daily News coopera con el FBI en un caso de corrupción en el fútbol.

El sucesor de Warner como líder de CONCACAF y vicepresidente de la FIFA, Jeffery Webb, de las Islas Caimán, se alojaba esta semana en el Baur au Lac. No estaba claro si había sido detenido.

Las autoridades estadounidenses sospechan que los seis directivos recibieron o pagaron millones de dólares en sobornos, unos delitos acordados y preparados en Estados Unidos con pagos a través de bancos estadounidenses, indicó la justicia suiza en un comunicado.

La Oficina del Fiscal del Distrito Este de Nueva York investiga a las seis personas por sospechas de que aceptaron sobornos desde principios de la década de 1990 y hasta la actualidad, señaló la Oficina Federal de Justicia.

"Los sospechosos de sobornos -representantes de medios deportivos y firmas de promoción deportiva- están acusados de participar en tramas para hacer pagos a ejecutivos de fútbol (delegados de la FIFA) y otros funcionarios de organizaciones filiales de la FIFA, que ascendieron a más de 100 millones de dólares" , señaló el comunicado de la justicia suiza. "A cambio, se cree que recibieron derechos de patrocinio, publicidad y contenido en medios relacionados con torneos de fútbol en América Latina" .

Un comunicado en alemán añadió que la investigación afectaba a torneos en Estados Unidos.

La policía del cantón de Zúrich interrogaba a los detenidos.

Equipos de medios internacionales se reunieron ante la entrada principal del Baur au Lac, en una escena que recordaba a las votaciones sobre las Copas del Mundo que ganaron Rusia y Catar hace más de cuatro años.

Entonces, el ex presidente Bill Clinton se reunió allí con miembros de la FIFA con derecho a voto, que después rechazaron la candidatura estadounidense en favor de Catar. También resultó derrotada la candidatura inglesa, que contaba con el apoyo del príncipe Guillermo.

Las sospechas sobre compra de votos y malas prácticas en esas elecciones han perseguido a la FIFA desde entonces.

jram

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