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Cada año, desde 2000, el Instituto del Color Pantone dicta una tonalidad que regirá durante los 365 días siguientes los conceptos de moda, belleza, diseño interior, arquitectura e, incluso, viajes y gastronomía. “Es una selección simbólica de color; una instantánea de lo que está ocurriendo en nuestra cultura global y que sirve como expresión de un estado de ánimo y una actitud”, afirman desde Pantone, empresa considerada un referente mundial en materia de color.
La proyección para 2017 es el “Greenery”, un matiz que evoca el verde de la hierba y los árboles, y que concentra un ligero tinte amarillo. Su energía y frescura trae a la mente los primeros días de la primavera, cuando la vegetación reverdece. El color del año se relaciona con palabras que contienen el prefijo ‘re’: restaurar, revivir, renovar, reponer, regenerar, rejuvenecer, revitalizar, refrescar; simboliza, por lo tanto, nuevos comienzos.
Greenery también se asocia con la esperanza, la unidad y la comunidad, a propósito de los tiempos que hoy se viven. Justamente, el pigmento amarillo que contiene hace referencia al sol, a la luz simbólica que las personas necesitan para sortear las adversidades actuales. “Esta tonalidad brota en 2017 para darnos la tranquilidad que anhelamos en medio de un tumultuoso ambiente social y político”, subraya la directora ejecutiva de Pantone, Leatrice Eiseman, en torno a este color.
Impacto en la moda. La elección de este matiz, de acuerdo con la vicepresidenta de Pantone, estuvo influenciada en parte por un lema de la diseñadora inglesa Vivienne Westwood: “Compra menos, elige mejor, haz que dure”. Otra referencia involucrada aquí fue la decisión de compañías como H&M de comenzar líneas respetuosas con el ambiente, cuyas prendas están elaboradas con materiales orgánicos o reciclados.
Su influencia es evidente en las colecciones primavera-verano de este año. Gucci, Kenzo, Balenciaga, Michael Kors, Zac Posen, Versace, Hugo Boss, Balmain, Tory Burch y Marni son algunas de las firmas de lujo que apostaron por el Greenery en el diseño de vestidos, blusas, suéteres, chaquetas y trajes sastre, así como para dotar de viveza sus atuendos.
Un color, diversas posibilidades. Antes de cerrarle la puerta de tu guardarropa a este tono, debes saber que es más sencillo de combinar de lo que te imaginas y que puedes conseguir outfits tan elegantes o vanguardistas como desees.
Para conseguir un estilo romántico, el Greenery puede combinarse con prendas en rosa pastel o elegir piezas con estampados florales, que subrayan la conexión de este matiz con la naturaleza. Durante la primavera, lo ideal es lograr fusiones con colores claros, como blanco, gris o rosa.
Quienes a pesar de todo sigan temiendo a este tono, pueden incluirlo en su look mediante los accesorios, como una bolsa, zapatos, gafas, mascada o alguna pieza de joyería, y dar así un acento de frescura.
Casual vibrante
Puedes llevar el Greenery en un vestido plisado a la rodilla, como propone Hugo Boss, acompañado de unas sandalias y blazer; o, bien, en un top de algodón mezclado con un traje sastre blanco, ideal para lucir en la oficina durante los días de calor.
Juego de estampados
Michael Kors concede protagonismo al Greenery a través de un chaleco de corte clásico sobre vestidos floreados en tonalidades azules. Balenciaga también se inclina por los prints naturales pero principalmente en maxivestidos de manga larga, acompañados de botines de piel.
Aire juvenil
La creadora estadounidense Tory Burch propone a las mujeres jóvenes sumarlo a un atuendo de falda corta y camisa mediante un suéter con estampado geométrico. Para dar el toque final al look, sugiere añadir un llamativo collar con pedrería.
Estilo y elegancia
En el caso de los hombres, una corbata es la mejor alternativa para sumarse a esta tendencia y dotar de carácter y actualidad a un traje gris con camisa blanca.
