Durante sus ocho décadas de existencia, la casa francesa ha recurrido con frecuencia al pasado. Incluso su nombre es un derivado del Château de Lacosme, un edificio en ruinas que impresionó a Armand Petitjean, fundador de la marca, durante su juventud. De este sitio también proviene la rosa dorada, la cual se ha convertido en un símbolo de belleza tanto en Francia como en el mundo.
Para seguir con esta tradición, Lisa Eldridge, directora creativa de la marca y estrella de YouTube, ideó Juicy Shaker, un producto que ya está dando de qué hablar tanto por su diseño como por sus propiedades.
La inspiración para crear este labial nació de la fusión de dos productos emblemáticos de Lancôme: el shaker, una barra de labios creado en 1946 por Petitjean, y el Juicy Tube, el gloss que hace poco más de una década revolucionó los códigos de maquillaje. De este modo, el color se une a brillo satinado y da como resultado el Juicy Shaker.
Su aplicador se llama “cushion”, y es único en su género: posee una textura aterciopelada, flexible y suave al tacto. Debes agitarlo antes de usarlo, ya que contiene una fórmula bifásica. Su diseño, como seguro puedes imaginar, remite al glamour de la coctelería.
Juicy Shaker está disponible 14 tonos, cada uno de los cuales cuenta con una fragancia diferente. Por ejemplo, el Mangoes Wild es rosa anaranjado con aroma a mango que Lily Collins —vocera de la marca— ya ha elegido como favorito, y el Cherry Symphony es de un rojo vivo que ofrece notas de cereza. Nuestro favorito es el Berry in Love, el cual da un toque de rosa encendido a los labios. Entre las cualidades que nos encantan está su efecto suavizante y nutritivo, así como su carácter antioxidante, que ayuda a proteger y restaurar los labios gracias a su riqueza en Omega 3 y 6. Por último, un tip: si lo que quieres es agregar un poco de color, da pequeños toques a tus labios con el aplicador, pero si lo que estás buscando es un toque de intensidad en tu rostro, una sola pasada bastará para lograrlo.