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El mundo volteó a ver a Saoirse Ronan cuando sólo tenía 13 años. La actriz irlandesa apenas alcanzaba la adolescencia y ya era candidata a un Oscar como Mejor Actriz de Reparto. Desde su primera ceremonia, en 2008, sorprendió por su elegancia, pues eligió un vestido verde agua en corte imperio, con detalles en encaje y con cristales Swarovski, diseñado por Alberta Ferretti.
Desde entonces, no ha parado de recibir buenas críticas por su actuación y estilo. Además, a lo largo de su trayectoria nos ha dejado personajes entrañables como Agatha, la chica con lunar en forma de México que aparece en la cinta El Gran Hotel Budapest, de Wes Anderson y Hanna, la heroína en el filme de Joe Wright.
Saoirse también tiene una presencia importante en las revistas de moda: posó para un editorial de la Vogue estadounidense en 2012, fotografiado por Annie Leibovitz. Recientemente su estilo también ha evolucionado gracias a la ayuda de una stylist, quien la ha asesorado en sus elecciones de guardarropa.
Su consejera es Elizabeth Saltzman, estilista estaduonidense conocida por trabajar con Gwyneth Paltrow. Entre los mejores looks en esta colaboración destacan el atuendo diseñado por Duro Olowu que lució en la última gala del Festival Internacional de Cine en Palm Springs y el vestido de seda de Saint Laurent que llevó en enero a los Globos de Oro.
Este año, a los 21, vuelve a ser candidata al Oscar como Mejor Actriz por Brooklyn: un nuevo hogar, película situada en los años 50 y basada en una novela de Colm Toibin. Nos emociona pensar en el outfit que llevará a la gala pero nos interesa aún más conocer los éxitos que seguirán para esta promesa irlandesa.
