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Sobredosis de moda
Desde 1998, la Semana de la Moda de Nueva York es la primera fase en el bien llamado Fashion Month. En ese entonces, tan sólo unos cuantos nombres destacaban en el panorama. Ahora, casi dos décadas después éstos compiten con decenas de firmas emergentes, propuestas de fast fashion y firmas extranjeras que ocasionalmente cambian sus desfiles, mientras que el consumidor exige inmediatez. Para combatir estas crisis, en Council Of Fashion Designers Of America, dirigido por Steven Kolb y Diane Von Furstenberg, ha ejecutado más de una estrategia que podría funcionar.
Vienes y te vas
Uno de los primeros formatos que han tenido un gran éxito es el de la presentación, pues, a diferencia de las pasarelas, ofrece un ambiente más íntimo y en el que las prendas se pueden apreciar a detalle. Adoptado en principio por firmas independientes, ha vuelto a atraer la atención porque la misma Von Furstenberg sustituyó su tradicional desfile con un espacio en el que modelos como Lily Aldridge lucieron prendas de inspiración disco mientras editores, stylists y celebridades observaban cómo lucen las piezas en movimiento, detalle esencial en editoriales y la red carpet.
Right now!
Una estrategia que también han impuesto firmas como Michael Kors durante esta temporada es la compra inmediata de los estilos que se ven en la pasarela. Y aunque esto pone en aprietos al ciclo de producción tradicional —mismo que dura entre tres y seis meses—, mantiene satisfecho a un sector que no está dispuesto a esperar para lucir lo más nuevo. La popularidad de esta idea introducida por Burberry hace unos años es debatible. Incluso Vanessa Friedman, crítica de moda de The New York Times, comentó a través de Twitter lo agotador que es aumentar aún más el ritmo de la moda.
Crucero digital
Tommy Hilfiger es una de las firmas que mejor se ha adaptado a los cambios en el sistema de la moda. Además de coquetear con la idea de vender piezas de inmediato, presentó una colección de aires náuticos en la que, por primera vez, existió un espacio separado para Instagrammers y prensa. Además de eso, el barco reproducido a escala y las piezas que recordaban a los años 40 aseguraron que fuera la pasarela más comentada del día. Y, aunque tremendamente exitosa, esta organización demuestra lo mucho que necesitan invertir las firmas para mantener su relevancia en una semana tan competida.
Tiemblan las agencias
Las acusaciones de malos manejos por parte de agencias internacionales no son algo nuevo, aunque el más reciente escándalo podría cambiar toda la dinámica entre los modelos y las agencias de golpe. Un grupo de modelos realizó una demanda colectiva contra sus agencias y los acusan de pagar comisiones incompletas, e, incluso, presión para realizarse cirugías estéticas. Ya alguna vez los interns en revistas estadounidenses lograron que las condiciones cambiaran, por lo que no es de esperarse que pronto disminuyan los abusos hacia un grupo tan vulnerable.
Innovación ante todo
En el aspecto de diseño, Nooka es una firma de relojes y accesorios que ha destacado desde hace varios años en la escena del diseño contemporáneo en la ciudad. Con múltiples apariciones en revistas como Vogue, han sorprendido con diversos materiales y formas al crear, por ejemplo, billeteras en plástico flexible, productos con impresión tridimensional. Además, su creador, Matthew Waldman, ha demostrado en repetidas ocasiones su capacidad para adaptar su estética futurista a través de colaboraciones con Hello Kitty y la firma deportiva Fila. Y sí, hacen envíos a México.
Un nuevo Polo
Desde hace unos meses, Ralph Lauren ha cambiado su estrategia de ventas, a raíz de un descenso en sus ingresos y un cambio en la dirección de la firma. Su actual CEO, Stefan Larsson, logró en el pasado la reinvención exitosa de Old Navy, por lo que no es de extrañarse que la más reciente de las colecciones para Polo, línea de difusión de la casa, haya mostrado un enfoque un poco más actual. En apariencia, las siluetas en tonos neutros no son nada nuevo, pero las prendas y materiales pueden combinarse entre sí para lograr un aspecto despreocupado. ¿Tendrá éxito ese enfoque? Las ventas lo dirán.
