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Contar con un espejo asistente al momento de comprar ya no es un sueño solamente, ya que firmas como Polo Ralph Lauren están ahondando en esta tecnología.
Recientemente la firma neoyorkina implementó el primer prototipo, desarrollado por los laboratorios de Oaks Labs, en el probador de su sede de la Quinta Avenida, que promete una experiencia de compra novedosa y completa.
Al ingresar a la sala, el espejo responde a la presencia del cliente mediante una luz brillante localizada detrás de su marco, mientras que una antena detecta qué modelos de prendas se han ingresado a través de su código de barras.
Igualmente, la instalación ofrece distintos tipos de luces, entre ellas Quinta Avenida de verano, Puesta de sol en East Hampton, y Cena a la luz de las velas, que recrea distintos ambientes para observar qué tan favorecedora es la prenda.
Posteriormente, su pantalla táctil incorporada al espejo muestra recomendaciones, así como tamaños y colores disponibles en el inventario, y si se necesita ayuda existe un botón para enviar el llamado al dispositivo móvil del agente de ventas.
El objetivo detrás de la instalación es el de aumentar la satisfacción de sus clientes a través de la disponibilidad, y de esa manera asegurarse de que no se vaya con las manos vacías, ya que según Healey Cypher, CEO de Oaks Labs, la posibilidad de una compra nula aumenta en un 65 por ciento si no se encuentra la talla o color requerido.
Asimismo, a través del Oak Fitting Room, la tienda también puede obtener datos acerca de sus productos, como su nivel de éxito en el probador y su disponibilidad, de acuerdo a información del sitio fashionista.com.
Con su iniciativa, Polo Ralph Lauren se une a firmas como Burberry, que igualmente ha experimentado con espejos interactivos en su sede de Regent Street en Londres.
