Luego de tan sólo tres años como director creativo de Dior, en los que logró acercar el minimalismo a la maison francesa, Raf Simons anunció que abandonará dicho puesto.

A través de un comunicado, el creativo belga afirmó que la decisión obedece a la búsqueda de seguir otros intereses no profesionales y enfocarse en su marca homónima, la cual lleva casi dos décadas con una fuerte presencia en el menswear y con una reciente colaboración con Adidas.

"Christian Dior es una compañía extraordinaria y el escribir algunas páginas en este libro ha sido un gran privilegio para mí", aseveró.

Simons se convierte así en el sexto creativo que ha dirigido la casa y el que menos tiempo ha durado al frente de ésta después de Yves Saint Laurent, quien sucedió a Monsieur Dior entre noviembre de 1957 y septiembre de 1960. Eso, por supuesto, sin contar a Bill Gaytten, quien durante menos de un año se hizo cargo de la maison luego del sorpresivo despido de John Galliano en 2011.

Tras la difusión del comunicado, algunos de los más grandes nombres en la prensa de moda han decidido especular sobre las razones detrás de su renuncia. Algunas, como un fracaso económico han sido descartadas inmediatamente, pues las ventas han ido en aumento en los últimos tres años, en gran medida debido a los nuevos bríos que el también exdirector creativo de Jil Sander inyectó a divisiones como accesorios y Ready-to-wear.

Hasta ahora, sólo la crítica de moda Cathy Horyn ha señalado que una falta de libertad creativa debido a la difícil agenda de la maison puede ser la principal causa de su separación, lo cual eventualmente causó estragos en la psique de Galliano.

El debut de Simons, ocurrido en julio de 2012, es uno de los más recordados en la moda contemporánea, no sólo por su impactante escenario con más de un millón de flores, la presencia de la crema y nata de la moda y el espectáculo o los tracks de Aphex Twins elegantemente mezclados por Michel Gaubert, sino porque pareció lograr lo imposible: acercar el lujo discreto a la casa.

La tradicional silueta Bar, misma que cambió el rumbo de la moda luego de su presentación en 1947, resucitó en smokings haute couture y vestidos strapless de austeras líneas, los cuales son aún más memorables luego de saber que se prepararon en tan sólo ocho semanas.

Con el tiempo, Simons logró mezclar este legado con una influencia deportiva, como muestran sus exitosos tacones con detalles estilo sneaker de la temporada Otoño/Invierno 2014 o a los años 60, como prueba su colección de Alta Costura Primavera/Verano 2015. La estética de la casa también dio un nuevo giro, con impactantes acentos de maquillaje y elegantes campañas retratadas por su compatriota Willy Vanderperre. Todo esto, en suma, resulta una visión opuesta, aunque igual de fascinante, a la que Galliano desarrolló entre 1997 y 2011.

Por el momento aún no suenan otros candidatos para ocupar el puesto de Simons, aunque Horyn ha apuntado a Riccardo Tisci, director creativo de Givenchy y Phoebe Philo, quien desde 2009 ha triunfado en Céline.

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