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Un periodista y escritor cubanoamericano donó a la comunidad hebrea de Cuba documentos sobre la historia del St. Louis, un trasatlántico que llegó cargado de Alemania con refugiados judíos a finales de los años 30 y que fue rechazado, ocasionando que muchos terminaran en campos de concentración nazi.
Armando Lucas Correa, autor de la novela La niña alemana ambientada durante el suceso, llegó a Cuba esta semana como parte de una delegación de editores estadounidenses a la Feria del Libro de La Habana y aprovechó para entregar la documentación que consiguió en sus investigaciones al Centro Sefaradí capitalino.
Correa, quien nació en Cuba y se exilió en Estados Unidos en 1991, intentó además hacer una presentación extraoficial de La niña alemana en la Feria del Libro, pero las autoridades no se lo permitieron y le retuvieron tres cajas con ejemplares.
"No estoy promoviendo el libro, sino donando todo lo que recuperé en los estudios sobre el St. Louis", dijo el autor, quien pensaba inicialmente ofrecer su material al Museo del Holocausto en Washington pero descubrió que en la isla no había un solo documento sobre la historia del barco ni en el Archivo Nacional.
El St. Louis arribó a la isla proveniente de Hamburgo en 1939 con más de 900 inmigrantes que escapaban de la Alemania nazi, que el gobierno rechazó luego de dar entrada a sólo 28. Tras ser denegados también en Estados Unidos, el barco volvió a Europa, donde 287 recibieron asilo de Gran Bretaña. Del resto, muchos acabaron en los campos de exterminio.
Correa entregó su material al Centro Sefaradí en una presentación en la cual también habló de sus investigaciones para su novela y de cómo arribó al tema. Listados de pasajeros, boletos de abordaje, postales del barco y fotos son algunos de las decenas de documentos donados.
El autor viajó a la isla con una delegación de 35 editores y expertos de esa industria participantes de la XXVI Feria Internacional del Libro de La Habana, organizada por el Ministerio de Cultura y el Instituto Cubano del Libro y que trascurre desde el 9 hasta el 19 de febrero . Esta es la segunda ocasión que especialistas de esa nación participan en el foro anual.
Organizadores del evento indicaron que se trajeron unos 350 kilos (700 libras) de libros desde Estados Unidos y aunque tardaron en entregárselos, cuando lo hicieron solo quedaron retenidos los ejemplares de La niña alemana.
"Si vas a invitar a un autor exiliado lo tiene que hacer el Instituto del Libro, no puede ser la delegación de Estados Unidos que va a traer a este exiliado, esa es mi teoría", comentó Correa cuando se le preguntó por qué su novela de corte histórico podría haber sido retenida. En la feria participan autores, editores y correctores de 46 países.
Publicada en español e inglés por Atria, La niña alemana sigue a Hannah, una pequeña berlinesa de 11 años que llega con su familia a Cuba en el St. Louis, y Anna, una niña de la misma edad en la Nueva York actual, cuyas vidas se cruzan. Está narrada en primera persona por ambas, Hannah y Anna, en capítulos intercalados que las llevan de la capital alemana a la Gran Manzana y a una colorida Habana.
La directora de la firma Promolatino, Leylha Ahuile, una de las organizadoras del viaje de la delegación de Estados Unidos, se mostró asombrada con el incidente y explicó que de los más de mil títulos que trajeron solo quedó en aduana la novela de Correa y que aunque fueron muy correctos en el trato, no les explicaron la razón.
"Es un intercambio que hacemos para... aprender cómo funciona la industria editorial en nuestros países", manifestó Ahuile al narrar que se realizaron dos sesiones de conferencias "muy interesantes" entre expertos de Cuba y Estados Unidos, que recién restablecieron relaciones en 2014 y aún se encuentran políticamente enfrentados tras cinco décadas de tensiones.
nrv