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El Museo de la Sociedad Histórica de Nueva York exhibirá las memorias de Luis de Carvajal el Mozo, escritas en 1595 en la antigua Nueva España, y que constituyen el primer manuscrito producido por un judío en el continente americano.
La exhibición sucede luego de que el manuscrito pudo ser recuperado por el coleccionista Leonard Milberg, tras ser robado hace 75 años del Archivo General de la Nación, en México. El manuscrito estuvo a punto de ser vendido este año en una subasta en Nueva York.
El documento es una reliquia histórica que relata la vida como judío converso de Carvajal, quien finalmente terminó por suicidarse cuando cayó en manos de la Inquisición, igual que su tío, Luis de Carvajal “el Viejo”, quien fundara el actual estado de Nuevo León.
La exposición es posible gracias al gobierno de México, que recuperó el documento gracias a la donación de Milberg, y que lo exhibirá en el país cuando termine la muestra en Nueva York, abierta del 28 de octubre al 26 de febrero.
El manuscrito, compuesto de tres volúmenes de tamaño pequeño escritos en letra microscópica, es exhibido como parte de la muestra titulada Los Primeros Judíos Americanos: Libertad y Cultura en el Nuevo Mundo.
“Este es un documento muy importante porque son las memorias de cómo Carvajal vino a América, a lo que actualmente es México, para buscar a su tío, el gobernador del Nuevo Reino de León, escondiendo él y su familia sus orígenes judíos”, explicó Adam Mendelsohn, curador de la exposición.
Las memorias son testimonio de hasta qué punto la Inquisición perseguía a los judíos, pese a que fueran “conversos” e incluso en el Nuevo Mundo, destacó Mendelsohn. El manuscrito exhibido fue utilizado como evidencia de que Carvajal era judío.
Milberg, por su parte, señaló que decidió donar el documento al gobierno de México, su legítimo dueño, con la condición de obtener un par de copias para archivos radicados en Estados Unidos.
“El documento pertenece a México, es parte de su historia. Yo nunca quise ser su dueño, el único lugar al que pude haberlo donado hubiera sido a la Universidad de Princeton, pero cuando descubrí que había sido robado a México decidí que el documento tenía que regresar al país”, declaró Milberg.
nrv