Una exposición que se inaugura mañana en Berlín recuerda los fusilamientos masivos perpetrados por la Alemania nazi a partir de 1941 durante la invasión a la extinta Unión Soviética y a los que ve como parte del Holocausto y de la política de exterminio del III Reich.
Fusilamientos en masa. El Holocausto entre el Báltico y el Mar Negro 1941 - 1944, es el título de la exposición que abre mañana sus puertas al público en el centro de documentación berlinés Topografía del Terror y realizada en colaboración con la Fundación Monumento a los Judíos asesinados de Europa.
La muestra llega puntualmente para conmemorar el 75 aniversario de la Operación Barbarroja, como se denominó el plan para invadir la Unión Soviética rompiendo el pacto de no agresión al que se habían comprometido Hitler y Stalin.
En el prologo del catálogo de la exposición, los directores de las instituciones responsables de la misma, Andreas Nachama y Uwe Neumärker, recuerdan que durante mucho tiempo en Alemania el ataque a la Unión Soviética fue un tema descuidado por los historiadores.
En 1991 la Topografía del Terror dio un primer paso para cambiar esto con una exposición titulada La guerra contra la Unión Soviética. 1941-1945 en donde se mostraba como había habido desde el principio una clara voluntad de exterminio.
Con la nueva exposición se procura ahora acercar a un público más amplio los crímenes de las fuerzas alemanas en el frente oriental y a la vez recordar con dignidad a las víctimas y los supervivientes.
La exposición brinda nuevos conocimientos sobre la historia de los sucesos en la que muestra, por ejemplo, una intensa fotografía de cientos de personas acorraladas horas antes de su ejecución o vídeos de testimonios que lograron sobrevivir y cuentan su experiencia.
Asimismo, hay documentos de época que muestran que los aliados al menos a partir de 1941 empezaron a tener noticias claras que en el este los nazis estaban practicando una guerra de exterminio, con fusilamientos sistemáticos de civiles.
Entre las víctimas de los fusilamientos hubo cerca de dos millones de judíos, lo que le ha permitido recordar al ministro de Exteriores, Frank Walter Steinmeier, en un texto que se incluye en la exposición, que el Holocausto no solo se perpetró en los campos de exterminio.
También había gitanos, ucranianos, rusos, bielorrusos y otras nacionalidades entre los cerca de 25 millones de víctimas.
nrv