Más Información
Italia colabora con la agencia cultural de Naciones Unidas para prevenir que obras de arte, monumentos, artefactos artísticos y sitios arqueológicos en zonas de conflicto caigan en manos de extremistas.
El canciller italiano Paolo Gentiloni y la directora general de UNESCO, Irina Bokova, firmaron un acuerdo en Roma el martes para crear la fuerza de tareas italiana Mantenedores de Paz de la Cultura y establecer un centro en Turín para entrenar a expertos en protección de tesoros culturales.
Los responsables dijeron que todavía no se ha elegido el país para la primera misión. La fuerza de tareas apela a la fuerza policial paramilitar italiana, los Carabinieri, que han estado en la vanguardia de la lucha contra el tráfico de obras de arte robadas.
Gentiloni señaló que extremistas como el grupo Estado Islámico venden obras de arte y artefactos para financiar el terrorismo a la vez que destruyen monumentos.
La estrategia de protección cultural "podría ser en el futuro uno de los componentes esenciales en la lucha contra el terrorismo", afirmó.
Se cree que Estado Islámico consigue algunos de sus fondos mediante la venta de artefactos, estatuas y objetos antiguos saqueados en un floreciente mercado negro de antigüedades.
Además de los beneficios económicos para los extremistas, el saqueo o destrucción de monumentos y sitios arqueológicos tiene un "motivo más insidioso", que es el de cancelar "la diversidad y pluralismo" en la cultura, dijo el canciller.
El año pasado, activistas reportaron que Estado Islámico mató a tres cautivos en Palmira, Siria, atándolos a antiguas columnas romanas y haciéndolas estallar. EI destruyó otros monumentos en Palmira, incluso un magnífico templo y un Arco del Triunfo.
"Estamos presenciando una tragedia de destrucción de la tradición, ataques sistemáticos y deliberados a la cultura", afirmó Bokova en la ceremonia de firma del acuerdo dentro de las Termas de Diocleciano, construidas alrededor del año 300. El acuerdo dispone intervenciones a pedido de un país a UNESCO. Además de los carabineros, la fuerza especial incluye historiadores de arte y restauradores.
rqm