Más Información
La seductora voz del tenor peruano Juan Diego Flórez engalanó ayer el concierto de apertura del Festival Viva Perú 2015 en el Auditorio Nacional.
En una gala salpicada de sorpresas, desde la presencia de personajes como Armando Manzanero, Tania Libertad y la precandidata presidencial peruana Keiko Fujimori, hasta la aparición de mariachi en el escenario y una inesperada lluvia de papel picado, el tenor mostró su virtuosismo como intérprete de clásicos pero también de música popular mexicana y peruana, aquel género que marcó el inicio de su carrera como cantante lírico y que, dice, corre por sus venas.
Acompañado por la Orquesta Sinfónica de Minería, bajo la dirección del italiano Sebastiano Rolli, quien es considerado el mejor tenor ligero del mundo arrancó su presentación con el aria "Principe più non sei" de la ópera La Cenicienta, de Gioacchino Rossini. A ésta le siguieron "Tombe degli avi miei" de la ópera Lucía de Lammermoor, "Salut, Demeure chaste et pure", de Fausto, "Pourquoi me réveiller", de Werther , y "Au mont Ida" de la opereta francesa La belle Hélène.
Con bromas, sonrisas y uno que otro "¡Viva a México y Perú!" al final de cada pieza respondió el tenor a la calidez que el público le demostró en ese escenario que ya había conquistado hace cinco años.
El intérprete, que debutó en la Scala de Milán a los 23 años, bajo la dirección del afamado Riccardo Muti, interpretó al inicio de la segunda parte del programa algunas composiciones italianas, como "Mattinata", de Ruggero Leoncavallo; y el famoso "O sole mio", que despertó aplausos y gritos del público.
Música colorida
Después vino una de las partes más atractivas para el público: un repertorio de música popular peruana y mexicana.
Los ritmos de música criolla peruana interpretados por la Sinfónica de Minería con "El Alcatraz", del cantautor Abelardo Vásquez, abrieron el telón de este acto que comenzó con el ya clásico peruano "La flor de la canela", de Chabuca Granda, siguió con "Ojos azules", "Malagueña" (que cantó por primera vez con orquesta), y culminó con "México lindo", con la cual el tenor fue ovacionado de pie por los espectadores.
Entre vivas y agradecimientos, Flórez sorprendió también con un popurrí de canciones que incluyó "Guantanamera", "El Yerberito" y "Mucho corazón". Para entonces, el tenor pedía que el público también cantará.
Y la mayor explosión vino cuando subió al escenario el Mariachi Gama 1000 y desde los dos extremos del escenario detonaron dos cañones de papel picado que inundaron el recinto. Allí, con la misma habilidad con que interpreta una ópera, Flórez cantó "Volver, volver" y "Cielito lindo", canciones populares mexicanas que, dice, le hacen sentir como en casa.
sc
