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A lo largo de su obra, Cristina Rivera Garza se ha planteado varias preguntas que tienen que ver con el cuerpo, la locura, la muerte, la memoria, el lenguaje, las palabras, los lugares, la apropiación y la desapropiación, y desde luego la literatura. Esas preguntas que ha intentado explorar en todos libros y en todo su trabajo, fueron los temas que respondió en la charla performática Conversaciones ficticias. Tentativa de reescritura de la literatura mexicana como parte del proyecto creativo de Ignasi Duarte.
Allí, en el auditorio del Museo de Arte Contemporáneo de la UNAM, la narradora y académica, aseguró: "morimos todos los días... morir requiere disciplina, rituales, cierto número de actos, conexiones".
Su estancia en la Fiesta del Libro y la Rosa 2017, en el Centro Cultural Universitario, incluyó la presentación de su libro Había mucha niebla o humo o no sé qué, del que conversó con Rosa Beltrán, directora de Literatura de la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM.
Luego de la charla sobre este libro que versa sobre Juan Rulfo y que provocó la salida de la Fundación Juan Rulfo, Cristina Rivera Garza afirmó que este libro debe poner en discusión muchos temas que tienen que ver con la apropiación y la desapropiación de la literatura de autores y de obras, también sobre lo que tiene que ver con la propiedad privada.
“Tenemos preguntas que hacer sobre la apropiación de la propiedad privada de la escritura, sobre la escritura como un bien común, tenemos cuestiones que hacer sobre la capacidad que tiene la escritura o no, de realmente conectarse honesta y relevantemente con comunidades indígenas del país, al menos la literatura que se escribe desde la ciudades y en español”, señaló Rivera Garza.
Ante la pregunta de si no considera que si fue excesiva la reacción de la Fundación Juan Rulfo de salirse de la Fiesta del Libro y la Rosa porque se presentaba su libro Había mucha niebla o humo o no sé qué, dijo:
“Lo que tendríamos que hablar una vez más, es de los temas que he estado tratando, no solamente ahora, en relación a este libro, sino cuatro o cinco años que publiqué Los muertos indóciles donde estaba hablando de asuntos de desapropiación. Creo que tenemos una conversación importante no sólo en términos de escritura, qué lugar tiene la propiedad privada, qué lugar tiene la propiedad comunal, qué lugar tiene el bien común en el momento que estamos viviendo unos con otros, para mí esas son las preguntas”.
La ensayista, poeta y narradora que dirige el departamento de Escritura Creativa en la Universidad de Houston, dijo que está en el proceso de crear otro libro que ha involucrado igual viajes al norte del país.
“Estoy siguiendo no solo las rutas de mi familia migrante, sino también los momentos que José Revueltas, por ejemplo, pasó en el norte. Yo creo que este es un proyecto mucho más amplio que pienso continuar y que yo espero que sea visto como parte de una conversación que creo que nos hace falta a todos”, comentó Rivera Garza.
nrv