La Universidad Nacional Autónoma de México, dijo Jorge Volpi, es el espacio para discutir sobre la ambigüedad y las contradicciones, para que la crítica sea el arma “para luchar contra la mentira y contra las verdades absolutas que esgrimen unos cuantos”, para que desde la reflexión, el diálogo y el debate podamos imaginar una mejor vida intelectual y una vida pública para México y para el mundo.
Con estas palabras dio inicio la edición 2017 de la Fiesta del Libro y la Rosa en el Centro Cultural Universitario que organiza CulturaUNAM. La distinguen dos conmemoraciones: el centenario del natalicio de Juan Rulfo y los 50 años de la aparición de la novela Cien años de soledad, del Nobel de Literatura Gabriel García Márquez.
El coordinador de Difusión Cultural UNAM, Jorge Volpi, aseguró que la vida intelectual se enfrenta a dos enemigos, los mentirosos y los que creen tener verdades absolutas.
“Me parece que si algunos enemigos tiene la vida intelectual y la vida pública en nuestro tiempo, son particularmente dos: Aquellos personajes públicos que siempre mienten y aquellos que creen tener verdades absolutas, quizás se parezcan bastante unos y otros; aquellos que mienten siempre, el ejemplo más emblemático en nuestros días es Donald Trump, y aquellos que tienen una sola verdad y creen que tienen que imponerla frente a los otros. Ambos son peligros para la vida intelectual, académica, pública. Y es posible contrarrestarlos, precisamente, a través de la literatura”, indicó Volpi.
En entrevista con los medios el coordinador negó que parte de su discurso inaugural haya sido dirigido al director de la Fundación Juan Rulfo, Víctor Jiménez, quien hace unos días canceló su participación en la Fiesta del Libro y la Rosa que se llevará a cabo del 21 al 23 de abril, por considerar que el libro Había mucho humo o no sé qué de Cristina Rivera Garza –que se presentará en el encuentro literario- es difamatorio, y pidió que no se use la imagen del escritor en ningún formato.
Al ser cuestionado acerca de si la Fundación Juan Rulfo es enemiga de la vida intelectual de la UNAM, respondió: “Lo único que decía es que las verdades absolutas son enemigas de la crítica, son enemigas de la discusión. Se pueden tener posiciones muy distintas pero creo que lo mejor es tener siempre la posibilidad de abrir espacios para que esa discusión se lleve a cabo con el mejor nivel posible”.
Sin embargo, se le preguntó a quiénes se refería al mencionar a aquellos que creen tener la verdad absoluta: “No me refería a alguien en particular, pero también es algo que está muy en la tónica de nuestra época, de cómo funcionan, por ejemplo, las redes sociales. Uno cree tener rápidamente una verdad absoluta sobre un tema y no hay tiempo para descubrir esas zonas ambiguas”, dijo.
Añadió que fue decisión de Víctor Jiménez no participar por considerar que el libro de Cristina Rivera Garza es difamatorio. “Pero quiero agradecerle particularmente a los hermanos Rulfo que sí vayan a acompañarnos mañana. Nos dijeron que ellos sí estaban dispuestos a cumplir con el compromiso adquirido”, dijo Volpi.
Aseguró que se volvió a invitar a Víctor Jiménez porque la UNAM es el espacio para la discusión y se le sugirió, incluso, dar su punto de vista sobre el libro de Rivera Garza, pero también declinó. Y reconoció que desde su llegada a la UNAM ha enfrentado diversas polémicas.
“Una de las misiones centrales de la Universidad es la Difusión de la Cultura y de los grandes mexicanos. Los grandes escritores son de sus lectores y eso va a quedar muy claro con la obra de uno de los mayores autores de la lengua española que es Juan Rulfo”, dijo.
El escritor recordó que el 23 de abril es el Día Internacional del Libro, que conmemora a William Shakespeare y Miguel de Cervantes Saavedra; ambos autores, agregó Volpi, son en la modernidad quienes han sido los responsables de dar vida a través de la literatura a esas zonas de ambigüedad, a las contradicciones y rarezas del alma humana.
“Cervantes tuvo el genio de crear un personaje que al mismo tiempo está loco y es cuerdo, es un loco cuerdo y uno podría discutir durante horas en dónde está el Quijote en este sentido. Esta facultad algo aparentemente imposible es lo que le da la gran modernidad a la obra de Cervantes. Con Shakespeare ocurrió lo mismo. Macbeth era al mismo tiempo un hombre ambicioso y tiránico que no dejaba de tener remordimientos frente a lo que hacía”, explicó.
Sostuvo que en la novela moderna también aparecen zonas grises e intermedias y por eso son el espacio central de la reflexión de su tiempo.
“Pero en la lengua española parece que esto queda olvidado durante al menos tres siglos durante los cuales, en España, prevalece el dogma, la verdad absoluta del imperio y de la religión católica. No será hasta el siglo XX, particularmente en la segunda mitad, donde reaparezca esta ambigüedad cristalizada en el centro de lo literario”, refirió.
En este sentido indicó que Juan Rulfo fue también un autor capaz de crear un mundo en donde los personajes están vivos y muertos al mismo tiempo, comparten la sustancia de la vida, las pasiones, la locura pero están muertos. Por ello, agregó, Gabriel García Márquez vio en Pedro Páramo una de las obras centrales de la literatura en lengua española y en buena medida se inspiró en ella para crear también un mundo ambiguo, un mundo fantástico y realista.
“Es maravillosa esta conjunción en la Fiesta del Libro y de la Rosa de estos cuatro autores emblemáticos: Cervantes, Shekespeare, Rulfo y García Márquez, a quienes estaremos celebrando y deseando que los lectores encuentren la manera de discutir con ellos. Gracias a esta libertad, gracias al elogio de la ambigüedad, de la sutileza, de la profundidad y de la contradicción podemos imaginar desde la literatura formas de contrarrestar la mentira sistemática por un lado, o las verdades absolutas, para tener la capacidad crítica de encontrar las sutilezas o los matices que la literatura nos ha hecho ver mejor que ninguna otra expresión artística”, compartió.
En la inauguración de la Fiesta no pudo estar presente el escritor y periodista colombiano Héctor Abad Faciolince, quien se referiría a la obra del autor de Pedro Páramo y sería presentado por el coordinador de Difusión Cultural UNAM, Jorge Volpi, porque hubo un retraso en su vuelo a México.
Durante la Fiesta del Libro y la Rosa 2017 únicamente se hará referencia a Juan Rulfo como uno de los mayores escritores de nuestro país y de nuestra lengua, en el marco de la libre investigación, la libertad de cátedra y la libertad de expresión, con propósitos exclusivos de docencia, investigación y divulgación de la cultura.
Los hijos del autor jalisciense, el pintor y grabador Pablo, así como el cineasta y documentalista Juan Carlos, participarán en un conversatorio sobre la serie 100 años con Juan Rulfo, de La Media Luna Producciones, que se llevará a cabo el sábado 22 a las 11:00 horas.
Ese mismo día a las 15 horas, los escritores mexicanos nacidos en la década de los setenta, Antonio Ortuño, Guadalupe Nettel y Emiliano Monge participarán en una mesa titulada Nuestro Rulfo.
Por último, como parte de este homenaje, el domingo 23 a las 16:00 horas se llevará a cabo la presentación del libro Había mucha neblina o humo o no sé qué. Exploración sobre la obra literaria de Juan Rulfo, de Cristina Rivera Garza.
Para más información sobre el programa de la Fiesta del Libro y la Rosa consultar la página electrónica http://www.universodeletras.unam.mx/fiesta2017/
nrv