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La incógnita en torno a la identidad de William Shakespeare tiene un nuevo capítulo tras un hallazgo que realizó Heather Wolf, experta en escritura isabelina y curadora de los manuscritos del Archivo Folger Shakespeare de Washington.
El diario italiano La Repubblica apuntó que Wolf reafirmó la teoría de que el autor era hijo de una persona humilde de Startford upon Avon. Como prueba de ello se hace incapié en una heráldica de la familia, donde aparece un ave con una lanza entre sus garras.
John Shakespeare, padre de William, tenía ambiciones de crecimiento social. Por ello, pocos años después del nacimiento de su hijo, en 1564, John hizo la petición de recibir un "escudo de armas", el cual se transmitía de padres a hijos.
El Colegio de Armas, la autoridad que consecionaba los escudos, aceptó la petición y entregó a la familia Shakespeare su blasón en 1596.
Sin embargo, Wolf halló un documento en el Colegio de Armas fechado aproximadamente al 1600, titulado en inglés antiguo "A Noate of some fed Coates and Creasts lately come to my hands", escrito por William Dethick, máxima autoridad de la institución.
En él se atribuye el escudo a "Shakespeare, el jugador", indicio del vínculo entre el actor y su hijo. La investigadora también halló una docena de imágenes del escudo de la familia de los Shakespeare, la mitad de las cuales pertenecían la padre y la otra parte al hijo.
La polémica entorno a quién es el autor de obras clásicas como Romeo y Julieta y Hamlet surge ante el escepticismo de que una persona que nació y creció en una pequeña localidad de una provincia inglesa, sin recibir ninguna instrucción ni conocer la vida aristocrática, fuera capaz de escribir las páginas ambientadas en las cortes reales.
La incógnita se nutre porque Shakespeare nunca dejó algo escrito sobre él y no hay certeza sobre cuál es su retrato más auténtico. Es por ello que entre los nombres que han surgido en torno a la identidad están Francis Bacon, Christopher Marlowe e incluso Miguel de Cervantes.
nrv