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abida.ventura@eluniversal.com.mx
Tres décadas después de la publicación de El beso de la mujer araña (1976) de Manuel Puig (1932-1990), Luis González de Alba confesó ser el personaje que inspiró la novela más popular del escritor argentino.
En 2008, a propósito de los 40 años años del Movimiento Estudiantil de 1968, el escritor mexicano que se suicidó este domingo en Guadalajara publicó su novela autobiográfica Otros días, otros años (Planeta), en la que relata la relación amorosa entre un preso político y otro reo, historia similar a la que el argentino desarrolla en su famosa novela. La diferencia es que, mientras en la versión de Puig los reos se cuentan historias de sus películas favoritas, en la de González de Alba los relatos entre los presos gira en torno al movimiento estudiantil.
Cuando el libro de González de Alba salió a la luz hubo más de uno al que le llamó la atención tantas coincidencias. “¿Una versión mexicana de El beso de la mujer araña? Sin duda tiene ciertas deudas con el estupendo libro de Manuel Puig, y en general con el estilo de este escritor argentino. Si en la novela de Puig, el recluso homosexual ilustra, y en cierta forma seduce, al otro preso con sus largas conversaciones sobre películas de Hollywood, en Otros días, otros años el protagonista entretiene a su amigo con el relato del activismo político que lo llevó a la cárcel”, reseñó el periodista Julio Aguilar en un texto titulado “Posdata al 68 de González de Alba”, publicado el 29 de agosto de 2008 en las páginas de EL UNIVERSAL.
En esa reseña, Julio Aguilar hacia notar las referencias que González de Alba habría tomado de El beso de la mujer araña y se preguntaba si la historia de amor entre los reos fue real. “... González de Alba no se fusila a Puig. Después de todo, la historia del argentino es ficción, mientras que la del narrador mexicano tiene un fondo biográfico bien conocido (fue preso político del 68 y es homosexual declarado). En su libro el porcentaje de realidad (¿la historia de amor fue cierta?) se desconoce pero no importa porque estamos ante una novela. Además, el autor no esconde el texto de su inspiración: cuando el protagonista, fuera de prisión, aparece en una cena con un tal Manuel, argentino, ese evidentemente es Manuel Puig”, escribió.
Un mes después de aquella publicación, quien fuera líder del Movimiento Estudiantil de 1968 reconocía en un correo electrónico privado que, efectivamente, aquel Manuel de su novela era el mismo escritor argentino, a quien había conocido en Buenos Aires en 1971. Unos años después, ya en México, González de Alba le contaría a Puig su romance en Lecumberri que daría pie a El beso de la mujer araña, cuya versión cinematográfica y teatral la convirtieron en un best-seller internacional.
En ese correo enviado el 1 de octubre de 2008, el autor escribió: “Como usted señala, en un párrafo de Otros días... le cuento a un Manuel, argentino recién llegado a México (y sí, obviamente fue Puig), mi amistad carcelaria con un preso común mientras yo era preso político por el 68. También esa conversación es autobiográfica, como toda la novela. No le debo, pues, nada a Manuel. Tampoco le reclamo: las ideas son de quien las trabaja y él la trabajó magníficamente en un par de años”.
Abiertamente homosexual, González de Alba volvió a recordar su romance carcelario en ese mensaje. “Está muy claro que mi novela es, toda, autobiográfica y, además, los murmuradores de mi crujía notaron el creciente afecto; también mi familia, pues conoció a Pepe en alguna visita dominical en 1970”.
En ese intercambio de mensajes privados, Julio Aguilar le solicitó una entrevista para hablar abiertamente del tema, pero González Alba se negó porque, dijo, no quería quitarle crédito a Manuel Puig. Sin embargo, más adelante, incluso antes de que se quitara la vida, el escritor y ensayista mexicano aludió al tema en varias entrevistas que otorgó a diversos medios de comunicación.
Entregan cuerpo a familiares. El Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses confirmó que este martes, tras realizar todos los análisis periciales, fue entregado a su familia el cuerpo del escritor Luis González de Alba, quien se suicidó el sábado 2 de octubre en su casa de Guadalajara.
Hasta el momento no se ha informado en dónde se realizarán las exequias el escritor, quien fue localizado con una herida de bala en el pecho.
Aunque la Fiscalía de Jalisco confirmó que González de Alba, de 72 años, se disparó con una pistola calibre .25, no se ha informado sobre los resultados completos de la autopsia que se le realizó.
Tras su muerte, el también ensayista, periodista y divulgador de la ciencia sigue causando polémica pues mientras amigos y admiradores expresan sus condolencias y exaltan sus virtudes con publicaciones en redes sociales, otros se niegan a honrarlo al recordar algunas de sus declaraciones en contra de los padres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, a quienes acusó de lucrar con el caso para seguir viajando en “autobuses de primera” y ser recibidos como “héroes” a donde iban.
El libro titulado Tlatelolco, aquella tarde, una de las obras póstumas del escritor, será presentado el próximo 3 de diciembre en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.