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El argentino Eduardo Sacheri ganó hoy el premio Alfaguara por su novela "La noche de la usina", una historia que tiene algo de comedia "porque no es gente que sepa urdir un plan y menos algo delictivo" y que está protagonizada por el tipo de personajes que le gustan: "con más dignidad que inteligencia".
Siete u ocho ilusos, comandados por una antigua estrella del fútbol, se alían para vengarse de quienes les ha estafado. Esa es la trama de "La noche en la usina", una novela "semipoliciaca" que le ha hecho ganar un premio dotado con 175 mil dólares.
"Estoy muy contento. Tenía un enorme deseo de ganarlo pero no tenía la menor idea de si iba a poder ser. Siempre hay muchos postulantes porque es un premio muy prestigioso y ganadores de mucha valía", confiesa Sacheri (Buenos Aires, 1967), escritor, guionista y profesor de Historia.
La noticia le despertó a las seis y media de la mañana y tuvo que pedirle "cinco minutos" a la presidenta del jurado, la escritora catalana Carme Riera, para poderle explicar a su mujer que le llamaban de España porque se había presentado al galardón y "esta vez" lo había ganado.
"Creía que era imposible porque los ganadores de las dieciocho ediciones anteriores son muy buenos. Espero estar a la altura", desea.
La novela ganadora del premio, explica el autor, comienza en 2001, cuando Argentina determina el "corralito" para los ahorros de sus habitantes, y de esa época ha querido recuperar "la desolación" que él sintió cuando, con su hija de un año en brazos, pensó que no sabía cómo iba a sacarla adelante.
Luego imaginó a un pequeño grupo de gente de un pueblo de la provincia de Buenos Aires que se conjura para recuperar lo que sienten que les han robado.
"Es una historia que tiene un costado policial, de suspense, pero estoy más interesado en la cuestión humana que en la policial en sí", relata.
El relato, de unas 300 páginas, es "muy dinámico" porque así le gustan a él. "Historias donde suceden cosas, dándole mucha importancia a los personajes y a la elección de las palabras, a la forma clásica", detalla.
Es una obra "más bien coral" aunque hay un personaje principal, Fermín Perlassi, un jugador de fútbol -otra de las constantes de sus relatos, como muestra el guion de "Metegol" que escribió junto a Juan José Campanella- que fue conocido en los años 60 y ahora vive en su pueblo de mil habitantes en la Pampa de Buenos Aires.
"Son siete u ocho ilusos que sienten que tienen que hacer algo para reparar, para vengar lo que les han hecho, una estafa en toda regla casi antes de empezar a desarrollar el proyecto que les permitiría salir de la crisis que genera el 'corralito'".
Le gustaría, como ya sucedió con "El secreto de sus ojos" -adaptación al cine de su novela "La pregunta de sus ojos" que escribieron él y Campanella - que tuvo el Oscar a la mejor película extranjera, que "La noche de la usina" se convirtiera en película. "Ojalá lo fuera ya", bromea.
Sacheri, licenciado en Historia, sigue ejerciendo como profesor de Historia en la universidad y en Secundaria -"me convertí en escritor de ficción un poco por accidente"- aunque admite que ya "no muchas horas", porque los libros y los guiones le llevan mucho tiempo.
Cada vez, dice, está "más involucrado" en el cine porque le ha ido "muy bien" a partir de "El secreto de sus ojos". Esa producción se llevó el Oscar y el Goya a mejor película extranjera, y su siguiente incursión en el cine "Metegol" -de la que también realizó el guion- volvió a triunfar en los Goya del cine español, en este caso a mejor cinta de animación.
"Me considero sobre todo un escritor literario pero admito que tengo un pie en cada mundo", recalca.
Con el dinero del premio -175 mil dólares- tiene ya claro lo que hará: "comprar un pequeño departamento (piso) para cada uno de mis hijos, de 19 y 15 años. No sé si ahora me lo agradecerán mucho pero parece buena cosa ¿no?".
rqm