Más Información
La inauguración del VII Congreso Internacional de la Lengua (CILE) fue interrumpida hoy brevemente por un activista para reclamar la liberación de Oscar López Rivera, considerado en la isla un preso político de EE.UU.
"Prensa de España y del mundo, libertad para Óscar López Rivera", dijo el cineasta y productor puertorriqueño Pedro Muñiz al subir en una plataforma del salón donde tenía lugar hoy la inauguración, instantes antes de que tomara la palabra el rey Felipe VI.
Tras repetir varias veces su reclamo de "libertad para Óscar López Rivera", Muñiz se bajó él solo de la plataforma, reservada para una cámara de televisión que retransmite en directo la ceremonia, y, una vez en suelo, fue acompañado fuera de la sala.
Muñiz es un conocido activista local que ha interrumpido en ocasiones anteriores grandes eventos con la intención de reclamar la atención internacional sobre el caso de López Rivera, un independentista puertorriqueño que lleva más de tres décadas en prisiones de EE.UU. acusado de conspiración sediciosa para derrocar al Gobierno estadounidense en Puerto Rico.
López Rivera fue condenado en 1981 a 55 años de cárcel por conspiración sediciosa para derrocar al Gobierno de EE.UU. en la isla y en 1991 fue condenado a otros 15 años de prisión por un intento de fuga.
Puerto Rico es territorio estadounidense desde 1898 y se define como Estado Libre Asociado a ese país, con constitución propia, aunque Washington se reserva apartados como defensa, moneda, inmigración y aduanas, entre otros.
Vinculado con las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN), que surgieron en EE.UU. para luchar por la independencia de Puerto Rico, López Rivera cumple ahora su condena en la cárcel federal Terre Haute, en el estado de Indiana.
En 1999 el entonces presidente de EE.UU., Bill Clinton, conmutó las sentencias de once de los coacusados en este caso de las FALN, luego de que cumplieran entre 16 y 20 años de cárcel, al considerar que las sentencias eran muy largas.
A esa agrupación que operó desde Chicago en los ochenta se le atribuye la organización de más de un centenar de ataques con explosivos en territorio estadounidense y la muerte de cuatro personas.
Clinton también le ofreció el indulto a López Rivera pero este, que nunca ha sido acusado de tener relación con los citados ataques de las FALN, se negó a aceptarlo si no se hacía extensivo también a otros presos encarcelados por circunstancias similares.
sc