El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, felicitó hoy por la concesión del Premio Nobel de Literatura a la escritora Svetlana Alexiévich, una crítica acérrima del considerado último dictador de Europa.
"Su arte no ha dejado indiferente ni a los bielorrusos ni a los lectores de todo el mundo", reza el mensaje de felicitación de Lukashenko.
En el poder desde 1994, Lukashenko expresó su confianza en que el Nobel, el primero que recibe un ciudadano, sea de utilidad para el Estado y el pueblo.
En su primera comparecencia pública, Alexiévich aseguró que había sido felicitada por el ministro de Cultura de Rusia, pero no por el presidente bielorruso.
"Es muy difícil ser una persona honesta actualmente, pero no hay que hacer concesiones ante un poder totalitario. Las autoridades bielorrusas fingen como que no existo y el presidente bielorruso también", dijo.
La escritora ha reconocido su antipatía hacia Lukashenko, al que considera un dirigente "totalitario" y que se presenta el domingo a la reelección en los comicios presidenciales, en los que parte como favorito a la victoria.
Entre otras cosas, Alexiévich critica el silencio sobre las consecuencias de la tragedia de la catástrofe nuclear de Chernóbil (1986) para Bielorrusia y los planes de Lukashenko de construir nuevas centrales nucleares.
Los libros de Alexiévich apenas son publicados en su país, por lo que parte del dinero que ha ganado en los últimos años lo ha dedicado a distribuir gratuitamente sus obras por toda Bielorrusia.
Alexiévich, considerada una maestra del reportaje literario, ha indagado con un estilo documental en las mayores tragedias que han marcado la historia soviética, desde la Segunda Guerra Mundial a la Guerra de Afganistán o la caída de la URSS.
rqm