Más Información
abida.ventura@eluniversal.com.mx
Londres. —Cuando en 2013 Gabriel Orozco presentó por primera vez una exposición en el Festival de Arte de Edimburgo, el artista se convirtió también en un embajador de las letras mexicanas. Allí conoció a Nick Barley, director del Festival Internacional del Libro de Edimburgo, con quien sostuvo algunas charlas sobre la escena actual de la literatura mexicana, y quien poco después lo invitó a ser uno de los guest selector (seleccionadores) de la edición 2015 de este encuentro.
El festival, que es considerado uno de los más grandes de su tipo en el mundo, arrancó este sábado y desde hoy y hasta el miércoles contará con la presencia de siete autores mexicanos, que fueron seleccionados por Orozco, a partir de su visión como artista y lector. “Esto es en gran medida una selección personal, de escritores que Gabriel Orozco disfruta a través de la lectura. Él quiso elegir a autores que trabajan en varias disciplinas: ficción, no ficción y poesía; pero también que fueran autores cuyo trabajo se valora especialmente… Es una selección de escritores mexicanos talentosos y culturalmente importantes”, comentó Barley a EL UNIVERSAL.
Ese grupo está conformado por Eduardo Antonio Parra, Juan Villoro, Pablo Soler Frost, Sergio González Rodríguez, Mónica de la Torre, Gabriela Jáuregui y Julián Herbert, quienes se presentarán en diálogo con Orozco dentro del programa titulado “Escritura mexicana, un vistazo desde adentro con Gabriel Orozco”, el cual estará divido en tres mesas: ficción, ensayo y poesía.
En estas mesas, los autores hablarán sobre las perspectivas de la novela, el ensayo y la poesía en la literatura mexicana actual, con el fin de que el público del festival pueda tener “un retrato más sutil de la realidad de vivir y trabajar en México en la actualidad”, más allá de los clichés y lugares comunes que conoce todo el mundo.
“Considero que no hay mucha nueva escritura mexicana publicada en Europa, y mucho menos en el Reino Unido, por eso decidimos optar por mostrarla. Creo que la escena cultural y literaria en México es digna de nuestra atención”, considera Barley, quien estuvo en México en la pasada edición de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara para entablar contacto con los autores propuestos por Orozco.
El director de este festival literario, que se combina con el Festival Internacional de música, drama, baile y teatro, así como otros encuentros culturales que se realizan entre agosto y septiembre de cada año en la capital escocesa, confía en que esta sea también una oportunidad para dar a conocer la obra de estos escritores mexicanos en el mercado editorial de habla inglesa, pues la mayoría de los seleccionados no han publicado todavía en Reino Unido. De hecho, como parte de este programa, el Festival acaba de publicar un libro con una selección de textos traducidos al inglés de los siete autores participantes, y algunos del propio Orozco. La publicación se distribuirá entre los asistentes durante los tres eventos y estará a la venta en la librería del Festival.
De escritura con el artista. Y aunque es Orozco quien encabeza la delegación de autores mexicanos, ninguna de las mesas estará dedicada al arte contemporáneo o la obra del artista. Se trata de hablar de literatura con uno de los artistas conceptuales más importantes en el mundo, quien también se ha revelado como escritor y amante de la literatura. Muestra de ello es su más reciente libro publicado en México, Materia Escrita, que compila una selección de textos e imágenes de sus cuadernos de trabajo desde 1992.
“Se trata de hablar de literatura en general, del panorama de las letras en México, de nuestra obra o escritura en lo particular. Mi obra no tiene más ni menos conexiones con la de Orozco que las de muchos otros poetas; más bien creo que él escogió a este grupo particular porque, como lo menciona en la introducción al libro publicado por el festival, somos un grupo que a él le parece se acerca de maneras distintas y singulares al contexto político en México y que también tenemos prácticas híbridas”, comenta Gabriela Jáuregui, quien estará en la mesa del miércoles dedicada a la poesía.
La editora y traductora expresa que además del gusto de dialogar con autores que conoce, con quienes colabora y otros que solo ha leído, el encuentro puede ser la oportunidad para que el público británico descubra la obra de los autores mexicanos, incluso la de aquellos quienes, como ella, tienen obras disponibles en inglés, pero no son tan conocidas en el Reino Unido. “Creo que hay oportunidades para escritores mexicanos contemporáneos en el mercado británico, ya han publicado a Tedi López Mills, Lydia Cacho, Pancho Hinojosa, y hay mucho por traducir. También muchos hemos sido publicados o traducidos al inglés pero en los Estados Unidos; me gustaría pensar que esto podría facilitar que se editaran más libros de autores mexicanos en el Reino Unido”, agrega.
Desde hace varios años Jáuregui escribe para algunas publicaciones en UK; ella también participará en una lectura en el programa PEN Authors, el cual se realiza en honor a escritores y, sobre todo, periodistas censurados o perseguidos por lo que escriben. En este programa también participará Yuri Herrera, el miércoles 19 de agosto.
El poeta y novelista Julián Herbert será otro de los que estarán en la mesa sobre poesía. Para él, la invitación a formar parte de este grupo de autores representa una gran oportunidad para hablar de la obra de los poetas mexicanos contemporáneos, pero también un gran honor al ser invitado por Orozco. “Es un artista que ha influido muchísimo no solamente en mi escritura, en mi sentimiento del mundo. Haber sido elegido por él para un proyecto como este es un sueño guajiro que ya puedo tachar de mi calendario”, dice.
El autor de Canción de tumba espera que esto contribuya a cambiar el panorama de la literatura mexicana en el mundo editorial en inglés, que sigue siendo un mercado por conquistar: “Hay como seis escritores/traductores ingleses y/o estadounidenses interesados en traducir mis libros, pero no existe una sola editorial de lengua inglesa interesada en publicarlos (como sí las hubo en francés, italiano, portugués y alemán). Tal vez el panorama sería distinto si me convirtiera al Islam o diera clases en Estados Unidos”, señala.